Pre-Textos, 2016
I.
Venía precedido de buenos
comentarios en la Red y, al verlo breve, decidí concluir mi año calendario con
él, pues estaba necesitado de una lectura intimista para atravesar las despedidas
de año y las reuniones familiares con motivo de unas fiestas que, por más
extroversión y buenos deseos, no aliviaban la tristeza de ser las primeras sin
la presencia de mi madre.
II.
¿Qué nos mantiene unidos a nuestra
pareja, que no es la primera y, por tanto, no conserva la ilusión y el candor
de aquella con la que soñamos compartir el resto de los días?, ¿podemos seguir
apostando a una relación adulta, honesta y duradera, cuando ya hemos sido
víctimas de la frustración y el desencanto?; ¿cómo capear la rutina sin perder
la alegría de estar juntos? Estas son algunas preguntas que sobrevuelan el
texto que la autora nos propone en esta novela de poco más de un ciento de
páginas.
III.
Clara, la narradora, convive con
Bruno. Ella trabaja como profesional en una cadena de veterinarias; recibe un
salario fijo y bien remunerado. Él, en cambio, es fotógrafo freelance y sus ingresos fluctúan según
su frecuencia. Ambos en la treintena, han tenido pareja anteriormente, aunque
sin hijos como herencia. La novela plantea cómo es la convivencia en una
segunda relación, cuando se ha perdido la ingenuidad de la primera y aún no se
ha fraguado la confianza en el otro que la haga perdurar. Repasa cómo se vive
la adaptación mutua, el equilibrio entre los hábitos propios y ajenos, de
manera de traspasar con cierto éxito los momentos de desilusión y renuncia que
apareja la vida diaria.
IV.
El hecho de que Bruno se quede
temporalmente sin voz –un fenómeno que ya había sucedido con su ex esposa-,
desata los celos de Clara, lo que ahonda en cómo convivir con el pasado del
otro sin darle mayor trascendencia de la que merece. Hacia el final, la
aparición de Manuel -un cliente- y una escena de sexo fugaz, cuestiona sobre la
profundidad del compromiso asumido.
V.
Con una prosa precisa, diáfana, y en
estilo coloquial, Cáceres construye a través de una mirada perspicaz de lo
cotidiano una novela sobre la esencia del amor, la inseguridad y el peso del
pasado en aquellos que decidieron darse la oportunidad de vivir una suerte de segundo round. Un auspicioso debut, que
propone la reflexión y el debate.
No conocía título ni autora pero los pocos encuentros que he tenido con Pre-textos han sido afortunados.
ResponderEliminarPreguntas me imagino sin respuesta, las que planteas en tu segundo párrafo, o al menos no con respuesta única, pero es un buen indicador que esta lectura te las haya sugerido. El libro me llama la atención así que lo apunto sin dudar.
Un abrazo
Además, Lorena, demuestra que no se requiere de un texto extenso para provocar la reflexión del lector. Y habla de la vida actual de una pareja; puede que no sea la realidad de muchos, pero algún/a lector/a puede identificarse con ciertas escenas.
EliminarUn abrazo para ti.
Te entiendo perfectamente. Para mí han sido las primeras navidades sin mi padre y ha sido duro, la verdad.
ResponderEliminarComo persona que ha encarado una segunda relación tras una primera de la que había un niño, me resulta muy apetecible esta novela. Tomo nota de ella.
Un beso.
Coincidimos, entonces, en nuestra tristeza, Rosa.
EliminarPensé en leerla porque podía ser interesante para muchos. Además, si te fijas, he puesto mucho cuidado en eludir el cliché de 'la mirada femenina'. Quien narra es una mujer, pero no por eso es sólo su mirada.
En mi caso, me formuló varias preguntas, estando yo en una segunda relación, sin hijos. O es la tercera...? o...? pues...
Un beso grande.
Uno, yo, tiende a pensar que con el paso de los años, aquellas poesías o novelas sobre el amor (que no de amor) que leíamos como consuelo o como ejemplarizantes, no dejan de ser experiencias personales o ocurrencias únicas que no enseñan solo informan.
ResponderEliminarcreo que con la edad nos hacemos más incrédulo o cínicos, a saber...
gracias Marcelo
cuídese
Es que 'la ingenuidad no vuelve', al decir de la protagonista. Con el tiempo perdemos muchas cosas, Wine. Espontaneidad, confianza, credulidad, entre otras cualidades.
EliminarEl libro está bien para preguntarse cómo son las cosas hoy. Al único a quien no le puedes falsear las respuestas, ya sabes...
Me permito recordarte que muchas de esas poesías a las que aludes, aún guardan cierto encanto para ti.
Un abrazo grande, Maestro.
Hola Marcelo.
ResponderEliminarVaya... no debió de ser fácil mantener el tipo estas navidades con la ausencia de tu madre, vaya mi recuerdo para ella.
Bueno, el planteamiento argumental me parece muy interesante, como se resuelven esas segundas oportunidades amorosas; es decir, si uno repite errores pasados, evoluciona en su manera de enfocar la relación... da buen juego este punto de partida. Tomo nota.
Un fuerte abrazo, campeón!
Hola, Paco!
EliminarSe agradece tu recuerdo.
En otro orden, he visto que eres un caminador incansable. El día que decida participar en el Camino de Santiago, te lo haré saber.
Yendo al texto, es muy buen libro, pues encara con adultez y sin bobadas innecesarias la vida de quienes han tenido que rehacer sus vidas después de una mala experiencia.
Podría extenderme y decir que Clara y Bruno son Dinks (pareja de doble ingreso sin niños), bastante típicos de clase media, lo que no anula lo sostenido anteriormente.
Un gran abrazo, Merengue!