Acantilado, 2012
I.
Ésta es la más breve de todas las
novelas incluidas en este compendio. Enfrascado en obras más voluminosas,
decidí visitar a Zweig en esta variante, sin sospechar con lo que habría de
encontrarme: un texto que, no por exiguo pierde en profundidad. Al contrario,
su brevedad confiere mayor trascendencia, puesto que en pocas páginas se expone
–con el estilo minucioso y preciosista de su característica prosa- todo un
sentir, una visión de la vida.
II.
R., un escritor afamado, recibe en
el día de su cuadragésimo primer cumpleaños un sobre con una carta cuya
caligrafía no puede reconocer, sin señas particulares ni remitente. En su viejo
aposento en Viena, picado en su curiosidad, se dispone a leer el contenido del
mismo. Son varias páginas apretadas, escritas como urgidas por una inquietud,
un desasosiego. En ella, una mujer ignota le da cuenta de su vida: acaba de
morir su único hijo, fruto de algunas noches de amor con el destinatario, y
confiesa su devoción desde niña, hasta el trágico desenlace.
III.
La carta repasa no sólo la vida de la mujer,
sino que detalla cómo ha sido vivir una vida, desde la adolescencia hasta la
adultez, esperando un gesto, un mínimo reconocimiento de quien fuera el amor de
su vida, sin lograr más que una cercanía efímera y despreocupada. Por otro
lado, no le acusa de su omisión; sólo deja en claro su vida disipada y
superficial. La muerte del hijo sólo dispara la necesidad de hacerle
saber cómo han sido las cosas y el por qué de su deceso.
IV.
Llama la atención cómo Zweig –un
hombre, al fin y al cabo- ha podido desarrollar el protagonismo de una mujer,
con tantos monólogos y autorreferencias, tan afirmada en su naturaleza
femenina, volviendo tan creíble el relato. De lo mejor que he hallado en este
libro. Doblemente propicio; para descubrir sus letras y abordar la naturaleza
humana de sus escritos.
¡Hola Marcelo! La prosa de Zweig siempre es una maravilla, se lea como se lea. Yo solo he leído dos de sus novelas también bastante breves: "Mendel el de los libros" y "Fue él". me gustaron mucho las dos (cuando terminé la de "Fue él" se me debió de quedar una cara..., no me podía creer ese final, sorprendente, sobre todo si te gustan los perros.
ResponderEliminarHe visto que ninguno de los dos viene en ese compendio que te estás leyendo (creo que son diez de sus libros ¿verdad?). Siempre se ha comentado ese detalle de Zweig de como es capaz de ponerse en la piel de una mujer para transmitir los sentimientos de sus personajes femeninos, es un crack.
Un beso
Los he apuntado después de que me los comentaras como buenas lecturas, Ana. No, ninguno de ambos está presente en este volumen; los títulos que los componen son once.
EliminarMe ha sorprendido cómo ha podido percibir tan bien la imagen que tenemos de la sensibilidad femenina; si no supiera quién ha sido el autor, hubiera dicho que era una mujer. Fantástico!
No lo dejes pasar; te encantará.
Un beso para ti, Ana.
¡Hola Marcelo! pues me alegra que las hayas anotado, aunque son novelitas tan cortas que se leen en un suspiro. Por cierto, creo que te has liado con los nombres, jeje
EliminarUna de las mejores obras de Zweig. Es estremecedor el sentimiento de esa mujer que no pide ni exige nada y solo quiere hablar del hijo que ha perdido y del amor unilateral que lo originó. Me imagino que conoces la película de Max Ophüls. En ella el destinatario de la carta no era escritor, sino pianista. Si no la has visto, te la recomiendo.
ResponderEliminarUn beso.
No conocía hasta ahora que la mencionas la peli. Veré si la puedo encontrar, Rosa.
EliminarSin duda que es una de las mejores que he leído. 'Amok' ha sido otra. Sensibilidad a flor de piel.
Un beso para ti.
Fue mi primer Zweig, con él conocí su prosa maravillosa.
ResponderEliminarSupe de la película que menciona Rosa tras su lectura. Es cierto que tiene algún cambio respecto al libro pero merece la pena. Creo recordar que estaba disponible en youtube.
Un abrazo
Está entre lo más granado de sus letras, Lorena. Por otro lado, he visto que la peli está disponible en Youtube; apenas me haga de un rato intentaré verla.
EliminarGracias por darte una vuelta por aquí.
Un abrazo para ti.
Extraordinario Zweig, uno de mis autores favoritos. En esta novela caracteriza muy bien el amor-pasión en que se ha educado por sistema a las mujeres, ese amor incondicional que condiciona toda una vida. Excelente.
ResponderEliminarAbrazos!!
Confieso que ese amor tan devoto me ha parecido algo pasado de moda, pero no puedo dejar de mirar en qué época ha sido escrito, cómo era esa sociedad que describe maravillosamente. Y tampoco puedo dejar de admirar su estilo narrativo, minucioso y emotivo.
EliminarCoincido, un libro excelente.
Un gran abrazo para ti!
Menudo festín te estás dando con Zweig... ¡envidia me das, Marcelo!
ResponderEliminarSolo lo he leído en sus ensayos de viajes, pero habré de hacerlo con sus novelas, tus elogios son la mejor garantía para mí, me gusta mucho como extraes el jugo a estas lecturas, magnífico amigo.
Un fuerte abrazo pibe!!
Gracias por tus líneas, Paco. Me sorprende que no hayas visitado sus letras, siendo el buen lector que eres. Por el contrario, yo no he leído ningún ensayo de sus viajes.
EliminarAhora que lo pienso... debe ocuparte mucho tiempo tu tarea de rescatador de olvidados!
En este volumen creo que dos novelas solas son extensas; el resto, son breves pero no por ello menos profundas. Anímate!
Un abrazo para ti, campeón!
No sé que extraña cosa no me dejaba escribir comentarios en blogger, así que hasta que mi nulo conocimiento informático me ha echo presuponer que era cosa de mi navegador firefox y que con Opera podría escribir a pasado tiempo, nada serio...
ResponderEliminarEsta novela la tengo por partida doble, en este tomo y en solitario, será cosa del destino que la lea, puesto que ambas son regalos, así que tras leer, un par de libros de Inger Christensen y uno de Anne Michaels que acabo de adquirir(y necesito devorarlos, sí lo necesito) irá este.
Es el destino
Y la tecnología! El inconveniente bloguero también lo he vivido.
EliminarTienes suerte -o buenos allegados, que es casi lo mismo- de que te hayan regalado semejante volumen. De Christensen no he leído nada; de Michaels, sólo 'Piezas en fuga', como puedes ver a la derecha.
Cuando una novela combina una prosa exquisita, descripciones sensibles y el arte de la concisión, se vuelve un clásico. Ésta lo es.
Un abrazo, Wine.
Anne Michaels es una gran novelista pero, para mí, una excelsa poeta. He conseguido tras años y sudores el libro que me faltaba por leer de ella " buceadores de la piel". Cuento los minutos para su llegada. Hablando de excelsa...Inger Christensen.;)
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