Edhasa, 2007
I.
En esta oportunidad, Dos Passos se
dispone a dejar constancia de las alternativas norteamericanas al ingresar en
la Primera Guerra Mundial –o, simplemente, la Gran Guerra- y la vida en derredor.
Para ello, utiliza a algunos de los protagonistas aparecidos en el primer
volumen, con lo que la obra mantiene la continuidad narrativa, a la vez que
surgen otros nuevos, que se entremezclan con aquellos, forjando así un
entramado social.
II.
Entre los personajes se encuentran
un desertor de la Marina, que andará dando vueltas alrededor del mundo como
tripulante de barcos; un periodista pacifista, una jovenzuela que se enrola en
la Cruz Roja y otra que deambula entre los sindicatos reaccionarios, todos
ellos en medio de los avatares de la guerra, los rumores de armisticio, las
noches de juerga en París y finalmente el cese con el Tratado de Versalles.
III.
Dos Passos brinda una mirada
poliédrica de los E.E.U.U. de aquel tiempo. Por un lado, capta el espíritu
triunfalista con el ingreso a la contienda internacional, y el reconocimiento
de los Aliados al esfuerzo norteamericano por brindar apoyo –y brazos de
lucha-. Por otra parte, se hace eco de las primeras represiones a las protestas
de los trabajadores sindicados bajo el socialismo revolucionario de la I.W.W.
Además, recoge la aversión local hacia el surgimiento del socialismo
bolchevique en la Rusia de los zares, a partir de la Revolución de Octubre y,
por qué no, retrata el clima de fiesta y desenfreno del París de esos años, que
daba inicio a lo que luego se tildó como los
Años Locos de la década del ’20.
IV.
Al igual que en el primer volumen,
la evolución de cada personaje se acompaña con un Ojo de la Cámara, que reúne testimonios,
algunas frases en francés, estrofas de poemas del tiempo y en los Noticiarios
repasa titulares de periódicos, noticias singulares y recortes varios de manera
de brindar una mirada más panorámica del entorno social. El nervio conductor,
en este caso, está puesto en el protagonismo de E.E.U.U. durante la Guerra -verdadero
vencedor- y el inicio del dominio imperialista de esa nación.
V.
En un estilo ágil y ameno, con una
estructura que facilita la fluidez literaria, este volumen da cuenta de los
cambios sociales y políticos de la época –la aparición masiva del condón y el
cigarrillo; las luchas de clases; el desarrollo de la aviación, entre otros-,
preámbulo de aquellos que tendrán lugar con el ascenso del nazismo y del
fascismo. Un libro interesante.
Con esta entrada me recuerdas por segunda vez que tengo pendiente "Paralelo 42" hace años.
ResponderEliminarEsta segunda parte me atrae más aún porque los temas de la Gran Guerra me están interesando cada vez más. Pero quiero leer la trilogía en orden.Ya no prometo nada, pero mi intención es no dejar pasar más tiempo.
Dejaré pasar Octubre por la iniciativa #LeoAutorasOct, pero luego espero ponerme.
Un beso.
Mi experiencia lectora sugiere que los volúmenes se lean de corrido y no como yo opté por leerlos, es decir, con tiempo entre ellos, porque están encadenados y, al discontinuar, te obligan a tener que volver a lo/s anterior/es.
EliminarCalculo que el último volumen lo encararé para noviembre - diciembre. Es el más extenso de los tres.
El primero trata más acerca de cómo E.E.U.U. se perfila para convertirse en primera potencia mundial y éste deja en claro cómo el poder cambia de manos -de Inglaterra a ellos-.
Un libro que te gustará, Rosa.
Otro beso para ti.
Suena interesante.Supongo que lo suyo sería comenzar por el primer volumen de la trilogía. Y tomo nota de la sugerencia que le haces a Rosa de no distanciar la lectura de los tres. Ahora solo me falta encontrar el hueco para colarlos.
ResponderEliminarUn abrazo
El hueco para colarlos es lo más difícil de hallar. Yo tenía los tres volúmenes hacía ya tiempo y decidí encararlos de esta manera, porque si no corrían el riesgo de no ser leídos.
EliminarEl abanico de situaciones que abordan los personajes cubre un amplio espectro. La estructura se asemeja a la de 'Pulp Fiction', de Tarantino.
Un abrazo para ti, Lorena.
No se puede entender la era reciente sin la presencia y el concierto de los EE.UU en el panorama internacional, la enorme influencia que ejerció en todas las sociedades de la época, en Europa había verdadera fascinación por los americanos, eran el símbolo de la modernidad ante la anquilosada Europa, con la excepción de ese París de los años 20, un gran hervidero cultural.
ResponderEliminarDos Passos es uno de los grandes narradores norteamericanos, me queda descubrirlo.
Gracias Marcelo por avivarme la curiosidad.
Un abrazo!
Dos Passos plantea la génesis de lo que entendemos como 'superpotencia', Paco. Europa estaba devastada por la guerra, pero las naciones favorecidas no comían vidrio: agradecen el aporte de los E.E.U.U. a la causa aliada, pero no dejan de tomar con cierta sorna el costo del avance americano. Un triunfo amargo.
EliminarDe todas maneras, es buena literatura. Nada tienes que agradecerme, Rescatador!
Un gran abrazo, chaval!
A veces me quedo pensando si esa preocupación social de los escritores debe trascender la literatura y llegar a la vida social; pienso si los escritores , como se les pide, deben ser agentes o agitadores o referentes sociales, o ser solo notarios de una sociedad. Y entonces me quedo pensando que a los que tienen capacidad de serlo, ya apenas se les lee, y los que sí salen en los medios de comunicación son los que gritan mucho o se ponen delante de la cámara a codazos o ganan premios y nadie los lee. NO sé si ya sirven para algo los filósofos o los escritores o los hombres de arte como poseedores de la memoria, el refugio del pensamiento y la vanguardia de la sociedad, a veces creo que son como actores que , si te fijas, son lo mismo, ahí detrás, siendo Dios o el Diablo.
ResponderEliminargracias MArcelo
cuídese
Interesante reflexión, Maestro. Hay quienes solo se remiten a ser notarios, sin participación. Otros, necesitan demostrar su compromiso social.
EliminarLos más promocionados son los que se avienen al negocio editorial; los demás, casi no tienen prensa.
Sospecho que los verdaderos artistas -en su vasta concepción- aún protegen el pensamiento y la memoria, pero no están a la vanguardia, sino recluidos. No son noticia ni, probablemente, del gusto de los consumidores.
Por esa misma razón, valoro tus apreciaciones poéticas como los rescates a que nos tiene acostumbrado Paco. Letras con poso.
Un abrazo para ti.