Sexto Piso, 2018
I.
Dos razones confluyeron en la
lectura de este libro. La primera, es que el autor es nacido en Cuba y hacía
mucho tiempo que no leía nada surgido de ese origen. La segunda, es que Álvarez
tiene treinta años de edad y me preguntaba cómo vería un joven la realidad de
su tierra. Si a eso le añadimos que la obra es breve y sólida, no había justificativo
para hacerlo esperar.
II.
La historia se basa en el acontecer
de una familia típica. Armando, el padre, ha sido nombrado por el Partido
director de un importante hotel de turismo; es tan solidario con la
Revolución que es incapaz de robar al Estado, por más que ello le prive de
mejoras sustanciales en el nivel de vida. Su esposa, Mariana, sufre de una rara
esquizofrenia que, sin previo aviso, le hace perder el sentido y caer allí
donde se encuentre. María es la hija mayor, de veintitrés años, quien ha debido
abandonar la universidad para atender a su madre y se desempeña como azafata en
el mismo hotel donde ha sido destinado su padre. Diego, el hermano cinco años
menor, con estudios universitarios, ha sido convocado al servicio militar y
está a punto de concluirlo después de un año.
III.
La novela se estructura en cinco
partes, con un capítulo protagonizado por cada miembro. Así, el lector va
sabiendo cómo ha sido la vida de esta familia hasta llegar a la situación
actual, a la vez que toma nota de cómo piensa cada uno de sus protagonistas
respecto de los demás, de la realidad de la isla y de lo que les ha tocado en
suerte o en desgracia.
IV.
Álvarez acierta metiéndose en la
piel de cada cual. Allí contrapone a un padre apegado a los conceptos
marxistas, ingenuo y sin malicia, con un hijo descreído que espera poder
abandonar el hogar; una madre que duda acerca de lo que es real o imaginario y
una hija que ha aprendido a vivir en el mundo del robo y el contrabando. La construcción
psicológica es lo más granado del texto. Y todos guardan un secreto que están a
punto de develar.
V.
Con un estilo directo, coloquial y
ameno, Álvarez no sólo focaliza en la trama familiar sino que amplía la mirada
hacia lo que ocurre bajo el régimen –apagones, disputas por el acceso a un
televisor o un teléfono, la estafa y el robo al Estado para poder sobrevivir,
el hambre y la miseria, entre otros-, de manera que el texto compone un friso
de época tan actual como descarnado. Un libro que atrapa desde el inicio, se
lee de un sentón y deja la sensación de una brisa fresca, que renueva los aires
literarios de Cuba. Recomendable ciento por ciento.
Tiene muy buena pinta. Al leer tus comentarios, me acordaba de un libro de uno de mis autores favoritos, Yasmina Khadra, que setitula "Dios no vive en La Habana". Eso de los funcionarios que son directores de hotel; mejor dicho, directores de hotel que son funcionarios, es de lo más curioso para quienes vivimos en este mundo capitalista.
ResponderEliminarVeré de hacerme con él.
Un beso.
De Khadra sólo he leído ´Las golondrinas de Kabul'.
EliminarÉste me ha parecido muy interesante; la estructura que Álvarez ha escogido para narrarnos los hechos, junto a la composición de los personajes hacen la diferencia.
Descarto que te gustará, Rosa.
Un beso para ti.
Continuamente me descubres autores nuevos. Nunca había oído hablar de él. La historia es de las que me gustan: buenos personajes y el trasfondo histórico.
ResponderEliminarUn abrazo.
Cuba da para mucho, tanto en el plano narrativo como en el análisis social. Álvarez combina ambas cosas.
EliminarMe ha gustado mucho la estructura del libro; las alusiones al régimen son continuas y evidentes. Algo novedoso e interesante.
Un abrazo grande!
Cuba, interesante lugar. La familia que nos permite contar todo un Estado. Me gustan las historias familiares. Es bonito ver como unos influirmos en otros, como los jóvenes piensan de forma distinta sobre la familia, como gira la vida. Gracias por traérnoslo. Un abrazo Marcelo.
ResponderEliminarHa sido una grata sorpresa su lectura. Es un texto breve pero con mucho poso. La manera en que Álvarez narra los hechos, cada personaje con su propia voz, hace que el texto se comprenda mejor y fluya. Un muy buen libro.
EliminarUn abrazo para ti, Ana.
Magnífico que nos acerques a la narrativa cubana, con esa dicotomía entre la modernidad y el comunismo decimonónico, de corte militarista, como en la época de la extinta Unión Soviética. Me parece muy atractiva la sugerencia.
ResponderEliminarCuídate pibe!
Es un libro interesante, Paco, además de breve. Imagino que será de tu agrado. No me fue fácil dar con él, pero lo he disfrutado mucho.
EliminarUn gran abrazo, campeón!
Me gustan las historias que se cuentan desde las diferentes perspectivas de los diferentes personajes. No conocía el libro ni el autor. Indagaré.
ResponderEliminarUn abrazo
Súmale a ello una velada crítica social a la Cuba actual, Lorena, y tendrás un panorama más amplio sobre el libro.
EliminarUna pequeña joyita, en mi humilde opinión.
Un abrazo para ti.