I.
Este prolífico
autor belga es bien conocido por sus novelas policiales, protagonizadas por el
Comisario Maigret en su mayoría. Sin embargo, algunas de sus obras –entre ellas,
la presente- eluden ese género y proponen un drama en base a una observación profunda
de las pasiones humanas y cómo se entrelazan hasta desembocar en él. Por
fortuna, me hice del ejemplar hace años; hoy, se encuentra completamente
agotado.
II.
Tati,
la viuda Couderc, es la nuera del sordo y lascivo propietario de la granja donde vive.
Llegó para servir cuando contaba con catorce años, se casó con el hijo varón y
tuvieron un descendiente que se encuentra en el extranjero. Al morir su esposo,
continuó haciéndose cargo de las tareas de la finca para subsistir. Con el
paso del tiempo, sus cuñadas formaron sendas familias y se radicaron no lejos de
allí. Un día, al regreso del mercado, se encuentra con Jean, un joven que
recién sale de prisión. Al necesitar ayuda, le propone que se quede a cambio
de cama, comida y unos dinerillos para gastos; Jean accede.
III.
Pero
la tarea rutinaria y bucólica del quehacer rural está inmersa en cierta
atmósfera violenta. La envidia de las cuñadas herederas sobre Tati, que posee
la más grande de las casas y atiende –en todos los aspectos- al viejo Couderc,
se acompaña de un creciente sentimiento de celos y posesión de aquella hacia
Jean, debido a la siempre presente figura de Félicie, su joven sobrina, madre
de un bebé. El cóctel se completa con la historia de Jean, el hijo de un
magnate, cuyo afán de despilfarro lo ha conducido a un asesinato y ha salvado
la cabeza de milagro.
IV.
El
gran acierto de esta breve novela se basa en la capacidad de Simenon para desarrollar viles instintos en un entorno sórdido, promiscuo, donde la tensión entre los personajes
crece a cada página, de manera que el desenlace surge naturalmente como
conjunción de un puñado de factores que impulsan la acción final.
V.
De
estilo franco y ameno, con personajes bien delineados, escenas que mantienen en
vilo al lector y descripciones precisas de sentires mediante diálogos apropiados,
Simenon ofrece un drama rural muy bien llevado hasta su conclusión, una demostración
de talento narrativo y una exposición sin par de las bajezas humanas. Fluido, se lee de un
sentón. Para más, existe un film de 1971 basado en esta novela, protagonizado
por Alain Delon y Simone Signoret.
Hola. Otro que se va a la lista. Autor al que solo conocía en su faceta de escritor de novela policiaca y por eso nunca entró en mi lista de elegidos. Ahora me interesa ese ambiente tenso y ver por dónde va a salir la broma. Y la película, claro. Hoy salgo de aquí con las manos llenas.
ResponderEliminarBesitos satisfechos
Fue mi primera aproximación a Simenon (no me llevo mucho con el género policial y mucho menos con autores prolíficos). Pero esta novela está bastante bien.
EliminarDe la peli, solo mantengo un vago recuerdo.
Besitos alentadores.
Pues sí, se ve todo un drama rural con todo ese ambiente tan opresivo y cerrado de algunas zonas rurales. Esperemos que alguna editorial se decida a rescatarlo.
ResponderEliminarUn abrazo
Quizás, al no pertenecer al género que hiciera famoso a su autor no sea tomado en cuenta para el rescate. Será cuestión de esperar que pase el tiempo.
EliminarLa novela está bastante bien y su atmósfera es para destacar.
Un abrazo para ti.