Minotauro, 2018
‘Lo
peor que le puede ocurrir posiblemente a cualquiera es no ser usado para nada
por nadie.’
I.
No guardé mayores esperanzas a la
hora de buscarlo. Una prolongada ausencia disparaba los precios en el mercado
de usados merced a su escasez. Cuando se anunció el arribo en esta económica colección
–auspiciada por un periódico local- no pude menos que sentirme feliz. Al fin habría
de gozar nuevamente de las letras de un grande de la literatura, en una obra
señera.
II.
Winston Niles Rumfoord ha viajado hacia el infundibulum crono-sinclástico –una
suerte de embudo unido a un agujero negro- que le permite conocer pasado,
presente y futuro de todo lo creado. Sólo se materializa en su estancia terrena
durante una hora, junto a su mastín Kazak, después de ausentarse 59 días. Está
casado con una anodina Beatrice de cierta alcurnia. El mayor rico, de vida
disipada y que vive en Hollywood –Malachi Constant- es raptado una noche para
ser parte de un ejército en Marte que se propone invadir la Tierra. Allí, será
dominado a través de una antena que le instalarán en el cráneo, después de
lavarle la memoria.
III.
Mientras tanto, Beatrice ha sido
también transportada hacia Marte y violada en el camino por Constant, de lo que
nacerá un crío –Crono-. Las peripecias de los tres –Constant convertido en Unk, Beatrice convertida en Bee, y Crono, un eximio jugador de
béisbol alemán- se van narrando a medida que se materializan las apariciones de
Rumfoord, quien ha decidido inmolar al ejército marciano en una guerra contra
la Tierra, con el fin de instaurar en ésta la Iglesia del Dios Absolutamente
Indiferente. La supuesta felicidad para los protagonistas se alcanzará al
llegar a Titán, el mayor satélite de Saturno.
IV.
La maravillosa y divertida novela
de ¿ciencia – ficción? ofrece a los lectores una mirada mordaz sobre la
manipulación de líderes políticos y religiosos respecto de las masas ignorantes,
mientras se burla del capitalismo y la proliferación de guerras sin sentido,
cuyo único objeto es perpetuar la dominación. Sólo un visitante de otro mundo –Salo,
un robot cuya nave ha sufrido un desperfecto- podrá manipular a Rumfoord antes
que éste desaparezca junto a su perro.
V.
Haciendo uso de un humor irónico, sarcasmos y escenas desopilantes, Vonnegut construye una obra memorable en la que desnuda la soledad en que vive cada individuo y su vulnerabilidad ante el discurso manipulador. Como contrapartida, rescata el valioso sentido de la amistad mientras vaticina que una máquina podría llegar a comprender su significado. Fluido y entretenido desde el inicio, el final se vuelve emotivo, guardando un mensaje revelador: acaso un único amigo justifique la vida de un hombre; de un ser humano. Para leer y releer varias veces.
Hola Marcelo
ResponderEliminarUno de mis escritores más queridos, y esta su obra, junto a Cuna de gato, que más me gusta, no sé he leido 8o 9 de él y la que menos me gusta con diferencia es su más famosa, Matadero 5. El gran gruñón , el que bebia ácido sulfúrico, era un enorme escritor.
Un saludo
Hola, Wine!
EliminarPara mi, ha sido la cereza del postre, si bien sólo había leído Matadero Cinco y Madre Noche, de Kurt.
Sinceramente, me ha encantado, y ese emotivo final me ha parecido sublime; a la altura de los mejores finales que he leído en general.
Coincido contigo en que ha sido un escritor enorme -junto a Lem, claro-.
Un abrazo.
Uy, leer y releer, ahí es nada. Hasta ahora solo he leído Matadero cinco y me pareció una maravilla tanto el qué como la forma de contarlo. Ese humor, la ironía, la imaginación y lo inesperado que es. No conocía este título, el siguiente candidato era Desayuno de campeones. Creo que lo sigue siendo pero este también se viene.
ResponderEliminarBesitos de acogida
Tengo razones para creer que no debiera ser englobado en la categoría de ciencia - ficción, por más que se valga de elementos propios del género para narrar la historia.
EliminarEn segundas líneas abundan cuestionamientos mordaces sobre la dominación ejercida desde el poder -político o religioso- y el rol de la guerra en esa dominación. Magnífica propuesta lectora.
Besitos certeros.