miércoles, 7 de diciembre de 2022

e-book 115. De libros y lectores. Si una noche de invierno un viajero, Italo Calvino

 

Siruela, 2013

I.

               Era el título con que cerraba el ciclo 2022 el taller de lectura en el que participo. Hacía mucho tiempo que no volvía a las letras de Calvino, a pesar de haber consultado esa magnífica obra, que sirve como guía de lectura para adentrarse en los vericuetos del Orlando Furioso, de Ludovico Ariosto, unos años atrás. A sabiendas de su contenido, no despertaba mi curiosidad y, para colmo de males, comenzaba con algo que detesto: una suerte de descargo que efectúa el autor ante el cuestionamiento de un crítico literario, al aparecer el libro en 1979.

II.

             Es difícil definir de qué trata el libro. Aparentemente, un Lector innominado decide leer el nuevo libro de Ítalo Calvino con el título de marras, pero al poco se da cuenta de que éste se halla mal compaginado. Al efectuar el reclamo al librero, se le entrega otro que nada tiene que ver con el anterior y, así sucesivamente, por espacio de diez historias, comenzará con sendas novelas, que no hallarán continuación. Lo único que ganará ese Lector es conocer a una Lectora, Ludmilla, a quien le ocurre lo mismo y, entre ambos, conformarán su propia historia.

III.

             Esa narración de superficie nos lleva a un segundo plano, el del narrador -que va diciéndole al Lector cómo debe leer- en una suerte de comentario continuo, y todo aquello que acontece en derredor del Lector y Ludmilla: el descubrimiento de una historia escrita en lengua cimeria, con continuación cimbra; un editor poco escrupuloso; un traductor y escritor que produce textos apócrifos… en fin, una serie de realidades editoriales que sirven para enredar más la trama y constituyen en sí misma una metanovela, con abundante hipertextualidad.

La versión digital, gentileza de EpubLibre

IV.

                En esta original propuesta, Calvino hace gala de inicios diversos para lectores distintos y dispone estos planos que se solapan, en capítulos que empiezan con el derrotero del Lector y de Ludmilla, antes de ingresar en cada comienzo de novela –que lleva un título propio-. El conjunto permite reflexionar a los lectores acerca de sus gustos, la manera de encarar una lectura, los elementos que despiertan interés, creando así un universo entre libros y lectores.

V.

               Si bien el texto resulta fluido y entretenido, con guiños y sobreentendidos de camaradería propios de quien conoce a los lectores, por momentos se tiene la sensación de estar perdido entre la maraña de situaciones, haciendo necesaria una lectura pausada, cuando no una relectura de párrafos anteriores. En todo caso, ya sea por la novedad de su planteo –o por sentirnos identificados en alguna parte del texto-, vale la pena encarar su lectura. No defrauda.

8 comentarios:

  1. Vamos, que hay que tener las neuronas a pleno rendimiento. De este autor y de esta misma editorial tengo yo uno que recopila cuentos. Voy muy despacio con él, leo un cuento muy de vez en cuando.
    Me gusta la relación de lectores construyendo su propia historia.
    Lo tendré en consideración.
    Besitos dispuestos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No es un libro muy fluido, pero guarda muchas reflexiones acerca del arte de narrar, de los tics de los lectores y de quienes constituyen el día a día del entorno editorial. Es un libro inteligente y poliédrico.
      Está bien que lo tomes en consideración.
      Besitos refrendadores.

      Eliminar
  2. Curioso el enfoque, una forma de no necesitar acabar las historias que surgen en la mente del autor. Un buen ejercicio literario. Creo que me gustará leerlo, más aún siendo los libros, los lectores, un librero, una librería.... los protagonistas. Siempre me sorprende como puede haber tantas y tantas historias distintas disponibles. Un lujo para los lectores. Un abrazo, Marcelo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola, Ana. Gracias por darte una vuelta por aquí. Realmente, es un libro original, para tener en cuenta; al menos, para cuando tienes algo de tiempo, sin prisas.
      Los lectores debiéramos estarle agradecido a Calvino por este libro, en el que cada cual puede reconocerse.
      Un abrazo para ti.

      Eliminar
  3. A este libro lo tengo mucho cariño. Lo leí en una etapa difícil y sus páginas me transportaban a un sitio mejor. Un abrazo Marcelo!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Qué alegría brinda saber que, en una época difícil, te ha sido significativo, Esther! Es una inyección de ánimo para todo buen lector. Gracias por compartirlo!
      Un abrazo para ti.

      Eliminar
  4. Le tengo muchas ganas, pero aún no me he atrevido con él. Un abrazo y feliz semana.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es original e interesante su planteo, Rocío. Es cuestión de animarse.
      Un abrazo para ti, y gracias por pasar.

      Eliminar