I.
Eran escasos los comentarios sobre
este título –aunque muy buenos- cuando apareció allá por inicios de 2020, razón
suficiente para apuntarlo. Mas fue la enfática sugerencia de una amiga quien consiguió
que lo incluyera en mi lista, primero, y luego, que yo mismo lo propusiera como
lectura compartida a un grupo ávido de lecturas
amables. Tuvo muy buena acogida.
II.
Este libro tiene más de coming of age cinematográfico que de Bildungsroman literario, pues es la historia de vida de Håkan
Söderström, un niño que escapa de una Suecia rural y misérrima junto a su
hermano mayor, a quien pierde en Inglaterra al embarcarse hacia América. Tras
un periplo errático arriba a California, en tiempos de la Fiebre del Oro. Sin
conocer el idioma ni tener instrucción ninguna, su única meta es llegar a Nueva
York y reencontrarse con Linus.
III.
Pero ese reencuentro se retrasa
por múltiples motivos. En su camino hacia el este, Håkan entrará en contacto
con una galería de personajes de la época: un avaro, una mujer dominadora, colonos,
miembros de sectas, un naturalista, un indio, un sheriff y un hombre rico,
todos ellos disparadores de sendas aventuras. Con el paso del tiempo, abandonará
la búsqueda de Linus y querrá regresar a su tierra. En suma, el lector asiste a
la historia natural de Håkan.
El protagonista es un sobreviviente cuyo
aprendizaje resulta forzado por la vida que lleva –que tiene más de animal
silvestre que de humano-. Así, llegará a matar para defenderse y esa culpa lo
arrastrará a un estado de soledad extrema y ostracismo que, con el paso del
tiempo, signarán su vida. Tan rústico como bondadoso, por momentos inocente y
en otros terco, siempre distante y temeroso, este niño que deviene adulto -de
talla superlativa- se percibe ajeno al medio que lo rodea y, si bien descubre y
valora la amistad humana, descubre que su destino es hacerse uno con la
naturaleza.
V.
De estilo coloquial y ameno, el libro abre con una escena arrolladora cuya tensión impacta, tensión que nunca decae y crece en espiral hacia el desenlace. Es de destacar la fluidez de la narración, la concisión de las descripciones y la construcción psicológica y emocional del protagonista. Esta suerte de western con antihéroe resulta una propuesta original y atractiva. Una lectura muy recomendable.
Me gusta mucho esta editorial. La historia que comentas, en lugares conocidos por las novelas, esa América de la época de la Fiebre del Oro, pero con un protagonista distinto, un sueco fuera de su tierra y que tiene que sobrevivir con una meta, una meta que parece que llega a dejar de ser importante. Esa soledad del forastero. Me llama la atención la historia. Será interesante de leer. Gracias, Marcelo.
ResponderEliminarEs una historia completamente distinta a la que nos tiene habituados el clásico western de Hollywood. El lector empatiza con su protagonista, por más que no comparta ni historia ni geografía. Seguro que te habrá de gustar.
EliminarUn abrazo para ti, Ana.
Querido Marcelo.
ResponderEliminarEste libro me costó leerlo. Para mí fue duro y árido como el terreno en el que se mueve el desdichado Hakan. Y mira, yo cuando me hacen padecer tanto exijo un poco de felicidad final. Aunque también reconozco que es de esos libros que envejecen bien en la memoria aunque su lectura deje exhausta.
Besitos medio conformes.
Quizás el desenlace no sea feliz, pero creo que no había otro final posible, Maja.
EliminarNo obstante, la historia es, cuanto menos, original. Ya le agradezco yo a Díaz habernos ofrecido una novela distinta, entre tanta hojarasca que se publica hoy día.
Y a ti, habérnoslo presentado en plena restricción sanitaria. Como he dicho, no estaba seguro de que fuera de mi agrado, aunque sí lo ha sido.
Besitos agradecidos.