I.
Líneas aparecidas en un
suplemento dominical cuando su lanzamiento, hablaban bien tanto de esta obra
como del autor pero, al ser una compilación de relatos, me negué de plano a adquirirlo.
Es que soy refractario a propuestas que toman lo mejor de varias obras de un
escritor: lo siento como una estafa. Al reunir en un volumen lo más granado de ellas,
una vez concluida su lectura y despertado el interés, lo que luego queda para
publicar no alcanza nunca la altura literaria de lo que se ha leído. No
obstante, los buenos oficios de libreros amigos me convencieron de brindarle
una oportunidad. Y llevaban razón.
II.
El libro es una antología de siete cuentos aparecidos
en dos de sus obras: El mono de hielo
y Cosas que nunca suceden –que componen
las primeras dos partes-, acompañados por otros tantos que, al decir de su
prologuista y selector M. Serra Bradford, son inéditos y se reúnen en las últimas
dos. Resulta difícil establecer un nervio conductor entre ellos, salvo la
atmósfera de inquietud y desasosiego que se palpa en derredor de sus personajes
quienes, por otra parte, viven unas vidas que se debaten entre la sordidez, el
sinsentido y el escapismo.
III.
En estas historias lo extraño
convive de manera natural con lo habitual; la vida cotidiana, con lo esotérico y
lo sobrenatural, con lo insólito, y en muchas de ellas, en algún momento el transcurso
del tiempo parece suspenderse, de manera que el límite entre ficción y realidad
se desdibuja, obligando así al lector a reflexionar sobre lo que ha sucedido.
Harrison utiliza magistralmente el ocultismo, el montañismo o cualquier otro
recurso para generar un clima opresivo y, además, se vale del misterio para
narrar situaciones rayanas en la ciencia ficción, género en el que también es
reconocido.
IV.
Personajes agresivos y malhumorados, sucios o
hediondos; suburbios pestilentes y misérrimos, sueños que se convierten en
delirios, todo confluye para que lo paradójico o ambiguo se de cita. Hacia el
cierre, no es menor el segmento Reseñas
imaginarias, verdadera definición de su arte. En mi humilde apreciación, Isobel Avens regresa a Stepney en primavera
es el relato que, por sí solo, paga el libro.
V.
Con prosa fluida y estilo directo, Harrison hilvana una serie de cuentos que producen tal grado de hipnosis que a cualquier lector desprevenido le resulta poco menos que imposible abandonarlos. En suma, una propuesta literaria novedosa que sugiero descubrir. Más que recomendable.
No hay comentarios:
Publicar un comentario