jueves, 12 de septiembre de 2024

Colección Último Reino. 8. Vida secreta, Pascal Quignard

 

El cuenco de plata, 2018

I.

               En esta octava presentación, Quignard se vuelve más introspectivo –si pudiera ser posible- y destina gran parte del texto a discernir entre la fascinación y el deseo, y profundizar sobre el amor, entendido como una unión de almas más abarcadora. Además, argumenta en favor de las artes en general –y la lectura, en particular- como vehículo para alcanzar una vida más plena. También, se expide sobre la sexualidad y su indagación heurística.

‘Solo se ama una vez. Y no sabemos que es la única vez porque recién la descubrimos. […] Pasar de la pasión al amor es una ordalía.’

II.

                En un largo inicio, rescata de sus propios recuerdos la figura de Némie Satler, nombre falso de una de sus maestras de música quien, junto a él, solía interpretar dúos, no sólo enseñarle a ejecutar su instrumento. Algunos años mayor que el autor, esposa y madre, durante un período fueron también amantes. Es ése amor tan idílico como apasionado, donde se funden las identidades, del que da testimonio. Una huella viva que se domicilió en su cuerpo (sic).

III.

               Todo el texto está atravesado por el uso filológico de los términos. Así, deja en claro que la fascinación –el fascinus que paraliza- se opone al desiderium, que encarna el deseo. Pero no se limita a estos temas; por sus páginas desfilan conceptos como conivencia, su mirada acerca de la languidez, el rol trascendente del coito entre amantes, entre otros. Destaco su mirada acerca del amor entre dos personas que, una vez descubierto, tiende a la experiencia íntima y, como tal, resulta una asocialización –porque los amantes no necesitan ya nada del mundo que los rodea-.

IV.

               En el estilo poético de siempre, con grandes párrafos que bien pueden destinarse a la meditación profunda, esta obra tan ecléctica como fragmentaria guarda muchos aspectos de una retórica especulativa –otro de sus títulos- con la que Quignard ahonda en la búsqueda ontológica del ser humano.

V.

               Para concluir, un regalo para todo amante de los libros,

‘Quienes aman con fervor los libros constituyen sin saberlo la única sociedad secreta excepcionalmente individualizada. La curiosidad permanente y una disociación sin edad los unen sin que se junten jamás. Sus elecciones no coinciden con las de los editores, es decir las del mercado. Ni con las de los profesores, es decir las del canon. Ni con las de los historiadores, es decir las del poder. No respetan el gusto de los otros. Prefieren alojarse en los intersticios y en los pliegues, la soledad, los olvidos, los confines del tiempo, las costumbres apasionadas, las zonas de sombra, las cornamentas de los ciervos, los cortapapeles de marfil. Componen por sí mismos una biblioteca de vidas breves pero numerosas. Se leen entre sí en el silencio, a la lumbre de las velas, en el rincón de su biblioteca...’

sábado, 7 de septiembre de 2024

e-book 161. Retratos de la infelicidad. Recorre los campos azules, Claire Keegan

 

Eterna Cadencia, 2008

I.

               Poco antes de su dispersión, un grupo lector optó por este título en razón de que varios de sus miembros lo tenían no sólo apuntado sino en posesión y pendiente de lectura. A la hora de compartir apreciaciones, los asistentes fuimos escasos, lo que lamenté sobremanera, pues coincidimos en que había sido uno de los mejores libros de relatos y quizás el título que más habíamos disfrutado en las lecturas compartidas por el grupo, en su breve existencia.

II.

                El libro está constituido por ocho relatos de variada extensión, que alternan distintas situaciones y geografías, aunque en su mayoría tienen lugar en el ambiente rural irlandés. Keegan se vale de múltiples recursos narrativos –analepsis, prolepsis, monólogo interior, etc.- para ofrecer un cúmulo de retratos en los que el nervio conductor que los hilvana es la infelicidad que padecen sus protagonistas, intentando dar un vuelco a sus vidas para que todo pueda volver a cobrar un sentido que se ha perdido.

III.

               La separación de una pareja, por unos caballos; la invitación del sacerdote a la boda que acaba de celebrar; la devolución de un anillo de compromiso; el cumpleaños de un estudiante, invitado por su madre y padrastro; una rara visita a una artista residente, no parecen tener mucho en común. Sin embargo, los secretos que se ocultan en cada uno de los textos van surgiendo a medida que se desarrollan sus tramas, en medio de una atmósfera que trasunta soledad, tristeza, melancolía, resignación y, a veces, la esperanza de dejar algunos horrores atrás.

La versión digital, gentileza de Biblioteca Secreta

IV.

                Es de resaltar el trabajo literario de la autora a la hora de presentar las historias, revelando lentamente los hechos que originan esa sensación de frustración total de sus personajes -situaciones de abuso sexual o de discriminación, infidelidades, desencantos, renuncias y abandonos-, casi sin notarse, como al pasar, de manera que es el lector quien va ensamblando las partes mientras arriba a una composición final más completa y abarcadora. Esto solo, ya justifica su lectura.

V.

               Si además se nutre de un estilo directo de frases breves que atrapan desde el inicio con su lenguaje rústico y descarnado, escenas memorables y descripciones tan sucintas como rotundas, cada relato se disfruta por sí solo, brindando al conjunto una fluidez sin par. Para quien no suele frecuentar colecciones de relatos como quien escribe, decir que estará entre los mejores libros del año en curso, es toda una definición. Una excelente ocasión para prodigarse buenas lecturas.

lunes, 2 de septiembre de 2024

El legado de Pablo y Lucas. El Reino, Emmanuel Carrère

Anagrama, 2015
 I.

               Al llegar los primeros comentarios allende el Atlántico hacia fines de 2015, no dudé en hacerme de un ejemplar apenas se editase localmente. Es que, para quien ha compartido el credo, un libro basado en el Nuevo Testamento -escrito en el siglo XXI, cuando casi todo Occidente cuestiona el Islam- no dejaba de llamar la atención. ¿Qué nuevas luces y sombras –si las hubiera- podría arrojar? Pero, al no ser el autor santo de mi devoción, relegué su lectura hasta ahora.

II.

                Este ensayo ficcional, dividido en un Prólogo, cuatro capítulos y un Epílogo, aborda los orígenes del cristianismo y su consolidación tras el primer siglo de nuestra era. En rigor de verdad, el elemento disparador de este trabajo ha sido una crisis personal del autor quien, a principios de los pasados años ’90, encontró refugio en el dogma cristiano, volviéndose un fervoroso creyente, para abandonarlo nuevamente pocos años después.

III.

               Lo interesante del texto es que esta conversión de fe lo llevó a investigar en los documentos disponibles hallando que, en gran medida, las sólidas bases del actual cristianismo se deben a la acción de dos figuras excluyentes: Pablo de Tarso y Lucas. El primero, a través de su infatigable doble tarea: viajar -para así extender las enseñanzas de Jesús a los pueblos de Asia (las primeras comunidades cristianas)- y escribir epístolas a éstas. El segundo, en un plano menos protagónico pero mucho más contundente: escribir uno de los Evangelios y recoger las experiencias de Pablo en el libro de los Hechos de los Apóstoles.

IV.

                Carrère se apega muy bien a lo que se sabe hasta hoy cuando se apoya en fuentes fiables, aunque se aventura a conjeturas sin asidero cuando carece de ellas. Particularmente llamativa resulta su suposición que ha sido Pablo, un apóstol que no conoció en vida a Jesús, el responsable de inventar la resurrección de éste. Por otra parte, el rol de Lucas como constructor del relato que, andando los años, se volverá el credo oficial del Imperio Romano, no resulta menor. También, aprovecha para dejar en claro las pujas entre éstos y los galileos Pedro, Santiago y Juan, bastante reacios a incluir a los paganos –no judíos- en la nueva religión.

V.

               En un estilo ameno y fluido, con elementos autobiográficos y deducciones razonables que alterna con proposiciones rayanas en la fantasía, Carrère construye una obra que campea por Grecia, Judea, Roma, Asia Menor y el París actual, en una suerte de investigación bíblica y especulación histórica sui generis. Un libro bastante ágil y entretenido, de exclusivo interés para la grey cristiana.