lunes, 5 de mayo de 2014

A través del espejo. Siete pecados capitales, Milorad Pavić


Sexto Piso, 2011

           Son varias las obras de Pavić que intenté adquirir, sin fortuna. Ni siquiera en la oferta de libros usados pude hallar ninguno. Se ve que quienes poseen algún ejemplar, no quieren deshacerse de ellos. Lo cierto es que leí algo sobre esta publicación de Sexto Piso y, apenas supe que alguien lo tenía, no dudé en adquirirlo.

            Simplemente, maravilloso. Siete cuentos brillantemente narrados, en los que participan los lectores, el propio autor, personajes suyos protagonistas de otras novelas y una galería de situaciones que entrelazan historias, sueños, fantasía y realidad de una manera original y divertida.

            Ambientados en sendas casas de Belgrado –con nombre y dirección apuntables-, se pueden encontrar a Pavarotti y Hierónimus Bosch y todo un manojo de personajes de ficción, que van desde los que intentan vengarse del autor, con los que sueñan con ser reales, o los que con un ojo ven el pasado y con el otro el futuro, hasta los que se dan el lujo de invitar a un lector a participar de una fiesta, o los que aseguran ser poseedores de un elixir de amor, para quienes deseen ser protagonistas, cuyo éxito garantizan con sólo seguir las indicaciones.

            Lo genial de estos cuentos es que no están separados uno del otro sino que cada cual arrastra elementos de uno o más de los anteriores, de manera que al concluir su lectura el lector –el verdadero- tiene la sensación de haberse subido a una calesita, un tiovivo temporal que se ha desplazado cíclicamente, pero describiendo una gran espiral, como una suerte de fuga hacia adelante.

          El común denominador de estos relatos es el espejo, elemento omnipresente que hilvana a modo de un gran hilo conductor todas las historias. Pero no es sólo la duplicidad que otorga el ícono junto a otros objetos que confluyen y reaparecen, sino también sueños, cuentos y ficciones los que desdibujan la realidad, de modo que el lector –real- no sabe si al final no termina siendo él mismo parte de un cuento. Hay una atmósfera de neblina cuya naturaleza onírica envuelve todo el libro.

           Escrito en estilo coloquial, el texto resulta ágil, dinámico y se puede leer de un sentón. El placer se incrementa con el correr de las páginas y las últimas no tienen desperdicio. Libro para recomendar y pasarla bien de cabo a rabo.

6 comentarios:

  1. Nada más que decir, a disfrutar de un sentón. Me gusta eso de que todos los relatos estén enlazados y tenga un sentido el haberlos reunido.
    Besitos

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    1. Creo que te va a gustar. Tiene cosas muy originales -y sabes bien que no soy partidario de los libros de relatos-. Léelo y nos cuentas, ¿si? Confío en tu apreciación. Besos grandes para vos, Norah!

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  2. Había mirado algo de Pavić y no me había llamado mucho, pero este libro que traes ya me parece un objetivo muy tentador, así que me lo llevo bien apuntado, con sus relatos con conexión y sin desperdicio. A pasarla bien del sentón ;)

    Gracias y besos!

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    1. Es mi primer Pavic, pues no he podido encontrar el clásico 'Diccionario jázaro'. No obstante, me ha gustado mucho. Entretiene y su paso deja un buen sabor. Está muy bien. La portada sugiere algo más 'dark'. Nada que ver. Si puedes y quieres, disfrútalo, Ana! Muchos besos desde aquí.

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    2. La editorial todavía tiene ejemplares en stock. Yo lo compré en el stand de Anagrama en la feria del libro de Madrid.

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    3. Gracias por el dato, aunque desde estas costas va a ser bastante difìcil de obtener.

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