martes, 26 de abril de 2016

Trilogía de los Snopes 3. Crónica de una obsesión. La mansión, William Faulkner


Plaza & Janés, 1960

               Esta tercera y última parte abre con un resumen de la historia narrada en los dos volúmenes anteriores, de manera que el lector pueda encarar la presente como lectura independiente, sin tener que acudir a ellos.

         El libro se compone de tres partes que llevan el nombre de cada protagonista, subdividido en dieciocho capítulos. La primera, Mink, alude al primo de Flem Snopes, quien al emboscar y asesinar a Jack Houston, su vecino, a raíz de una disputa respecto del pastoreo de una vaca de aquél en el terreno de éste, debe cumplir una condena de veinte años en la cárcel de Parchman. En este volumen, Faulkner despliega la totalidad de esta historia que fuera delineada en el primero de la serie. El abuso que impone Houston a su vecino por el pago de la alimentación del bovino desencadenará la tragedia, que se extenderá al celebrarse el juicio, puesto que la única esperanza que alberga Mink para ser excarcelado radica en la influencia que podría ejercer su primo Flem a la hora del dictamen, y éste decide ausentarse. Con ello, la amenaza de muerte proferida por Mink arrastrará al núcleo narrativo hasta su desenlace.

            En la segunda parte, Linda, Faulkner retoma la relación entre ésta, hija bastarda de Flem, y el abogado sesentón Gavin Stevens, quien acude a recibirla al aeropuerto luego de diez años de ausencia debido a su participación para la causa republicana en la Guerra Civil española. Con su marido abatido en combate y completamente sorda por la detonación de un explosivo en su cercanía, Linda regresa al hogar familiar, que comparte con su padre legal. Encuentros y desencuentros de un amor frustrado entre ella y Stevens, son parte del derrotero de una historia de amor que no fue. Nuevamente, el autor utiliza los tres narradores –Stevens, Ratliff y Mallison- del libro anterior.

            En el final, Flem, se narran las peripecias de Mink Snopes para cumplir su amenaza proferida a su primo treinta y ocho años atrás. A los veinte años de condena iniciales, se le han sumado otros tantos debido a un ardid que un pariente de Flem, también en chirona, le ha propinado a Mink por obra de aquél: un intento fallido de fuga. Con sesenta y tres años y un puñado de dólares en su bolsillo, Mink decide ir en busca de su primo para efectuar la venganza.

             Este libro resume la maestría de Faulkner. Tanto es así, que el lector queda maravillado de cómo teje y entreteje las tramas, delinea a sus personajes y sus circunstancias y exhibe en ellos una fiereza casi salvaje junto a una bondad y una compasión que conmueve; sin hacer juicio de valor, sólo narrando y describiendo los detalles. A los argumentos principales de cada parte los adereza con historias secundarias de otros Snopes, que aparecen, cumplen su función para elevar la tensión y reflejar el carácter vil de los miembros de esta familia y se diluyen una vez logrado el objetivo.

            Por sus páginas desfilan casi cincuenta años de historia norteamericana, y ese paisaje sureño de la proximidad del Mississippi da cuenta de los cambios que se han suscitado en la geografía y en sus gentes. Las nuevas carreteras, los primeros automóviles, las mansiones de dos plantas y la pujanza industrial acompañan a sus protagonistas en la evolución de sus hechos. Así, Faulkner demuestra no sólo un gran conocimiento de la naturaleza humana sino también un poder de observación sin par de la sociedad de su tiempo.

         Una lectura que empezó con un ritmo cansino en ‘El villorrio’, cobró celeridad a través de ‘En la ciudad’ y termina con cierto vértigo en ‘La mansión’. Los libros pueden leerse por separado, pero sugiero la experiencia de hacerlo en conjunto, para mantener la continuidad y no perder una sola página de esta colosal obra literaria. ¡Chapeau, Maestro!

10 comentarios:

  1. ¡Ya estamos otra vez a vueltas con las vacas! No me extraña que el animal se escapara, sí, ya sé que no mata al otro por ese motivo pero eso es lo que se cree Faulkner.
    Por supuesto este sí que pinta más para mí, sobre todo segunda y tercera parte. Me apetece entrar en la mansión a ver qué me encuentro. Y ya sabes que yo sigo la recomendación particular que me hiciste y no la que dejas al final de esta reseña.
    Un beso para vos

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    1. En realidad, lo mata por lo que considera un exceso.
      Respecto de las últimas partes, no tienen desperdicio. Este libro resume en gran medida su aporte a la literatura, Norah. Si soportas el ritmo cansino de la vida sureña de los EEUU, tienes una gran obra en tus manos.
      Ojalá lo disfrutes tanto como yo.
      Un beso enorme.

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  2. Hola!
    No lo conocía, pero puede que le de una oportunida.
    Gracias por compartir.
    Nos leemos =3

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    1. Hola! Es uno de los buenos libros que he leído en 2016.
      Si quieres, ya sabes...
      Saludos!

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  3. Buena reseña, amigo... Tendría que animarme a "meterle mano"

    Un abrazo

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    1. Gracias, amigo! Espero que lo disfrutes, si lo lees.
      Un abrazo.

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  4. Es todo un "historión" que, como ya te he dicho en los comentarios de las dos anteriores, me atrae mucho. Tengo ganas de leer "en serio" a Faulkner y esta trilogía parece reunir todos los ingredientes necesarios para que me guste. Especialmente ese trasfondo de la sociedad sureña y cómo evoluciona a lo largo del tiempo, me tienta mucho. No sé cuando podré hincarle el diente, pero lo retengo como propuesta interesante.

    Abrazos!!

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    1. Mi experiencia personal indica que Faulkner escribía muy bien. Si bien por momentos su prosa es morosa, la manera de ensamblar las historias y los detalles que aderezan la trama principal hacen de la trilogía una obra excelente.
      Cuando le hinques el diente, te gustará mucho.
      Un abrazo grande!

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  5. Ese ambiente sureño, con su paisaje geográfico y humano, ha originado una memorable literatura. Un entorno que ha moldeado el singular carácter de Faulkner, y que parece entreverse en sus obras.
    Es uno de los grandes.

    Abrazos amigo Marcelo!

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    1. He leído obras de muchos autores sureños -McCullers, Goyen, O'Connor, entre otros-, pero ninguno llega al nivel de Faulkner en cuanto a sus descripciones y construcciones psicológicas de sus personajes.
      Un abrazo para ti, Paco!

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