jueves, 14 de marzo de 2019

Lengua materna. Los palimpsestos, Aleksandra Lun


Minúscula, 2015

I.

            Es harto difícil hallar dentro de las novedades literarias algo tan poco rentable como una novela burlona y desopilante; más, cuando el streaming se inclina a publicar creaciones que abordan cuestiones de género, aborto y otros temas de actualidad. Sin embargo, esta casa editora decidió enfrentarse a todo ello, incluyendo el formato –que no mide más de 15 x 10 cm-.

II.

            Aquí, Lun despliega todo su oficio de traductora políglota, ofreciendo una novela breve que combina una gran dosis de humor, sorna e inteligencia por igual. En ella, Czesław Przęśnicki, un inmigrante de origen polaco que ha escrito en lengua antártica su primer gran fracaso, se encuentra internado en un manicomio en la ciudad de Lieja, Bélgica, para curarse de escribir en lengua extranjera y volver a hacerlo en su propio idioma materno. Para ello, le aplican una terapia bartlebiana –desarrollada por el doctor Pasavento- que consiste en hacerle olvidar la lengua en que concibió sus libros.

III.

            Para que el tratamiento sea eficaz, el protagonista comparte su habitación con el padre Kalinowski, quien padece insomnio, reza continuamente por Przęśnicki, es obseso de la bicicleta fija y devoto de la imagen de Karol Wojtyla –Juan Pablo II-, en una suerte de sinergia polaca. Pero eso no es todo. A medida que transcurren las sesiones en el despacho de la doctora, hacen su aparición nada menos que Joseph Conrad, Vladimir Nabokov, Samuel Beckett, Karen Blixen, Eugene Ionesco, Agota Kristof, todos pacientes del manicomio –y autores que han escrito sus obras en idioma adoptado- que alientan a Przęśnicki a que continúe su segunda obra.

IV.

            Con estilo directo, haciendo gala de un humor socarrón no exento de autocrítica –la autora es polaca pero ha escrito el libro en español-, Lun nos hace reflexionar sobre el por qué escribir en otro idioma; si autores tan afamados lo hubieran sido de haber escrito en lengua materna; cuáles son los costos personales al tener que adaptarse a una lengua foránea y las limitaciones que esto impone al escritor.

V.

            Podría haber sido material para un ensayo. En cambio, Lun encontró una expresión mucho más lúdica y juguetona para plantear las mismas preguntas y, de paso, hacerlas más llevaderas, con un material que arranca sonrisas y carcajadas. Algo totalmente distinto, que vale la pena leer. Más, porque se lee de un sentón y deja una sensación final muy grata.

12 comentarios:

  1. Solo por los personajes que desfilan por tan peculiar historia ya merece la pena. Si encima nos lo cuentan con ese humor inteligente y demás, pues ya está, en la lista. Es verdad que a veces parece que no nos quieren dejar leer otras cosas y se pasan demasiado con el mismo tema pero en nuestra mano está rebuscar un poco por las librerías y bibliotecas y traer otras cosas.
    Besitos peculiares

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    1. Es un libro muy interesante; escrito con inteligencia y mucho humor, no deja de plantear cuestiones que tienen que ver con el idioma materno y el manejo del lenguaje del idioma de adopción. Incluidas las traducciones.
      Haces bien en apuntarlo.
      Besitos confiados.

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  2. La verdad es que me has hecho reflexionar con este libro de Aleksandra Lun, poloca pero que ha escrito la novela en español, y ciertamente existen varios autores que escribieron en una lengua diferente a la materna, como los mencionados en tu entrada.

    Yo también me acuerdo, ya que en su momento me llamó la atención, del Nobel Elias Canetti al leer su novela “Auto de fe”. Su caso era espectacular, de origen sefardí, hablaba de pequeño el Ladino (la lengua judeoespañola de su familia), pero sus padres conversaban privadamente en alemán, idioma que dominaban sin problemas y era la lengua de moda entre los intelectuales, como sus padres, al nacer y vivir en Bulgaria tuvo que aprender búlgaro, finalmente tras el traslado de la familia a Manchester, Elias Canetti aprendió inglés. De todos esos idiomas eligió el alemán para su oficio de escritor... el gran Canetti podría encajar en ese manicomio que citas de la novela, jeje.

    Muy interesante la cuestión novelada ;)

    Abrazo pibe!!

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    1. Tengo algo de Canetti esperando. Sabía que había escrito en lengua adoptada aunque no en cuál. Sí, podría ser incluido en el manicomio.
      Lo de la terapia bartebliana no tiene parangón.
      Un gran abrazo, Paco!

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  3. Se ve que la autora ha leído a Vila-Matas y su doctor Pasavento (yo aún la tengo pendiente). Lo de Bartleby también lo ha podido coger del escritor español.
    Me parece una propuesta original e inteligente de la que tomo nota rápidamente.
    Un beso.

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    1. Sí, claro! A Vila-Matas hace referencia pero, sobre todo, se burla de los propios polacos y de los escritores de Europa del Este. No tiene desperdicio.
      Un beso para ti, Rosa.

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  4. Hace poco que he empezado a leer un libro que indirectamente me recomendó Paco, -hablaba sobre el interés de los libros premiados con el premio café Gijón- y en ella Carmén Boullosa habla de escritores del pasado que aparerecen y desaparecen en una suerte de sarcástica reuníón fantasmal. Supongo que este libro adapta , y adopta, parecida forma, y cuenta sobre cuentos, escribe sobre escritores, que es una buena forma de hablar sobre literatura...si se hace bien.
    gracias

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    1. Justamente, Wine. En realidad, toma en solfa la pertinencia o no de escribir en lengua materna. La aparición de los citados escritores entre sus páginas tiene que ver con eso. El caso de Ionesco es muy gracioso.
      Bordea el ensayo, sin serlo; y el absurdo, sin sus características.
      Un abrazo, Maestro.

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  5. minúscula (y espero me perdones la falta de ortografía de no comenzar con mayúscula) es especialista en publicar pequeños grandes libros y este que nos traes, de corte tan no sé si calificar de surrealista, tiene pinta de ser un auténtico caramelito. Me parece muy interesante además el tema que trata. Y precisamente es Agota Kristof, una de los ilustres cameos literarios de este libro, la que me ha hecho pensar sobre el mismo.
    Un abrazo

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    1. Además, se lee con fruición. Resulta atrapante, aunque al principio cuesta un poco darse cuenta hacia dónde se dirige.
      Aquí hay varias librerías que ofrecen títulos de esta editorial; el problema es que los costos son Mayúsculos (si tú me permites, ahora). El de éste, es el 3% de un cargo de maestro de escuela primaria.
      Espero que lo disfrutes.
      Un abrazo grande.

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  6. Son numerosos los escritores y escritoras que escriben en una lengua que no es la suya y lo han hecho con solvencia. Tienes que amar mucho la otra lengua (o existir un interés económico para hacerlo). Esto me trae a la cabeza el problema de las personas que eran alemanas y judías. El trastorno que les podía ocasionar escribir (¿pensar) en alemán era importante.
    En fin, que el libro parece interesante por lo que cuentas.

    Un abrazo grande.

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    1. Y los polacos, U-to! Se me ocurren muchos otros que compartirían cartel con los citados por Lun.
      El libro es original, a la vez que entretenido, y si bien resulta algo juguetón, si analizas su planteo no resulta para nada superficial.
      Un abrazo para ti.

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