miércoles, 8 de mayo de 2019

e-book 43. Malogrados testigos. Señores y sirvientes, Pierre Michon


Anagrama, 2004

I.

            Cuando la buena literatura combina con otras artes, a menudo suele brindar alegrías múltiples. Pareciera que esa sinergia potenciara las cualidades prístinas de las mismas, ofreciendo un producto final donde el todo es mucho más que la suma de sus partes. Será porque algunos cineastas han encontrado el enfoque exacto sobre determinadas ficciones, o porque un escritor se ha inspirado en cierta música –o viceversa- o, como en el caso presente, un autor tome elementos de la vida de los pintores y exponga un enfoque distinto, que impacta gratamente al lector. Cualquiera sea la mezcla, es muy probable que el beneficio trascienda las expectativas.

II.

            Michon se ocupa, en este texto, de pasar revista a una serie de afamados pintores, quienes no presentan nada en común. Sólo la forma que escoge el escritor los iguala en el periplo. La vida de Goya antes de convertirse en el célebre pintor, narrada por una testigo; el fin de los días de Watteau, a cargo del párroco de la localidad; la malograda vida de un aprendiz de Piero della Francesca; la supuesta vida de Joseph Roulin, el cartero amigo de Van Gogh, y la influencia de Claudio de Lorena en el arte de la pintura de un niño pastor se han reunido en este libro.

III.

            Todos los narradores, tanto como los protagonistas de estas historias, son actores secundarios devenidos principales. Michon quiere contarnos cómo se gesta el arte desde la trastienda; esa parte oscura que el éxito pictórico y comercial hacen invisible. La que resulta intangible para el hombre común. El fracaso artístico, los afanes por medrar o por ser parte de aquello que es solo una incipiente aspiración, la efímera vida que despliegan los placeres carnales y la amistad más allá de la muerte, se conjugan en un texto que nos ofrece una mirada muy personal del entorno del arte y sus avatares.

Primera página del libro, gentileza de Wineruda

IV.

            Con una pluma cuya prosa roza lo poético, Michon despliega un abanico de reflexiones interesantes acerca del mundo de la pintura, sus aciertos y miserias, siempre desde la óptica de un personaje intrascendente, que encarna al hombre común, alejado de debates y disputas propias del género. Un libro recomendable para todo lector amante de las artes.

V.

            Párrafo aparte y final merece el amigo Wineruda quien, habiendo recomendado el libro y hecho llegar la bibliografía casi al completo del autor, se ha tomado la molestia de subsanar partes inconclusas en este material, de manera de poder acabar mi lectura. Lo que él mismo ha opinado sobre el título podéis leerlo aquí.

14 comentarios:

  1. Tengo pendiente estrenarme con este autor. En concreto tengo fichado Vidas minúsculas para hacerlo. Este que reseñas también se ve interesante, así que tomo nota por si mi encuentro con Michon resulta fructífero.
    Un abrazo

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    1. Puedes empezar por allí. Yo no lo he leído, aunque el amigo me lo enviara en el paquete. Preferí éste por tratarse de un vínculo con la pintura.
      Ojalá lo disfrutes, Lorena.
      Un abrazo.

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  2. Tengo pendiente de lectura a Michon, en concreto tengo en mi estantería: "Vidas minúsculas" que no sé si lo has leído. Así que empezaré con este para pasar luego, si me gusta, a este que comentas que me llama mucho la atención.

    Un gran abrazo!!

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    1. No, U-to, no lo he leído. Sólo había leído 'El origen del mundo' de este autor. Me gusta mucho su prosa y su mirada reflexiva.
      Ojalá te agrade.
      Un fuerte abrazo!

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  3. Leí hace meses "Vidas minúsculas" (tengo reseña en el blog por si te apetece) y me encantó. Veo que sigue con su afán por contar las vivencias de gentes con poca importancia en la Historia, pero que vivieron, sufrieron y gozaron igual que los más notables.
    En "Vidas minúsculas" trataba de gente que se cruzó en su camino alguna vez. Pero creo que lo más notable es su forma de escribir, su sintaxis enrevesada, pero perfecta, sus imágenes tan evocadoras.
    No es un autor fácil, pero da muchas satisfacciones.
    Un beso.

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    1. Sí, Rosa, de eso se trata. La mirada de la gente común que tuvo algo que ver con estos pintores en algún momento de su vida.
      A mi, personalmente, me gusta la prosa de Michon. Ahora me doy una vuelta por tu casa, a ver cómo te ha sentado 'Vidas minúsculas', libro que, por otra parte, venía en el paquete que me enviaron pero no he leído.
      Un beso.

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  4. Por vuestra culpa leí yo otro libro de este autor. Me dejó un poco a medias porque escribe muy bonito y relaja pero le faltó algo que contar.
    Este que me traes me hace ojitos porque me atraen muchísimo las historias relacionadas con el arte y en especial los pintores. Creo que volveré a caer.
    Besitos rendidos

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    1. El mismo motivo por el cual lo encaré, Norah. Y en ningún caso -ni antes ni ahora- me defraudó. Como bien dices, deberás hacer experiencia nuevamente. Quizás lo importante de Michon esté más en cómo narra que en el contenido.
      Besitos dulces.

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  5. Estimado Marcelo Z, si disfrutas del arte de la pintura y tienes un poquito de gusto por los policiales mi recomendación es Volaverunt, de mi compatriota Antoni "Taco" Larreta. Con ese ganó el Príncipe de Asturias en su momento (creo) y fue seleccionado entre los 100 mejores libros en idioma español de lectura sugerida.
    Allí encontrarás una espléndida novela de intriga, ambientada en tiempos de Francisco de Goya, que se inicia en el entorno de una cena ofrecida por la Duquesa de Alba de los tiempos del pintor, también Cayetana, a illustres comensales, todos hombres, el rey de España de entonces, Manuel de Godoy, en fin todos todos caballeros ilustres y por alguna vez pasatiempo de la anfitriona, la que era de costumbres un tanto laxas, por ponerlo de alguna manera.
    Larreta, ya fallecido, fue contemporáneo y compinche de China Zorrilla, seguro le ubicas. Y si de Shaw se trata creo haber visto en teatro Mi querido mentiroso, donde ambos tenían participación protagónica e incluso la representación de Cartas entre un escritor y una actriz, esa que por estos días ocupa al Sr. Wineruda, no pre-ocupa.
    Bien interesantes tus elecciones. Hace un tiempo me hiciste recordar el cuento Carta desde Casablanca, es perfecto, ahí está todo lo que un cuento tiene que tener, pero (la peor palabra del diccionario según Churchill) aún así no llega a Casa tomada de vuestro Cortazar, a mi juicio el mejor de los mejores.
    Recibe mis saludos, Selva

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    1. Querida Selva,
      En primera instancia, agradezco tu recomendación, aunque aprovecho la ocasión para hacerte una confesión: en un comentario que le has efectuado al Maestro Wineruda, has tenido a bien citar el mismo libro de Larreta y yo, siempre atento a recomendaciones, me hice eco de él y no tardé nada en hacerme de una versión digital, tal era para mi la importancia de tus líneas al respecto. Deberá esperar algún tiempo, seguramente, pero quería que supieras que ya está disponible en mi soporte electrónico.
      Por continuar, China Zorrilla ha sido una de las actrices más queridas para varias generaciones en este tierra.
      Luego, respecto de los relatos de Cortázar y de Tabucchi, soy de creer que ambos tienen los condimentos necesarios para ser considerados memorables.
      Por último, gracias por hacer aparición en este humilde espacio con un comentario tan enriquecedor como el que nos has regalado.
      Un gran abrazo de mi parte.

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  6. Amigo Marcelo, también recuerdo este libro de Michon bajo la mirada de Wineruda, tomé nota por supuesto. Si Wineruda hiciese un comentario sobre la Guía Telefónica, la convertiría en una opción atractiva ;)
    Y ahora sumamos tu parecer, dos miradas maestras para un mismo libro, no se puede pedir más!
    Abrazo pibe :)

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    1. Creo que existe cierta inclinación natural en todo buen lector hacia el resto de las artes en general. Cuando un libro toma elementos de alguna/s de ellas, suele deparar buenos momentos.
      Coincido con tu apreciación sobre Wine. Gracias por brindarme tu aliento, Paco.
      Un fuerte abrazo, chaval!

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  7. Hola, Marcelo
    Gracias por lo que dices de mí (y a Paco jajaj) pero no hay porqué, es un placer ayudarte; entiendo que esa separación entre las partes del libro sea porque quizá se entienden como dos libros separados, y que Anagrama los ha juntado, se me ocurre, pero no lo sé.
    Michón, es un excelente escritor a mayor altura que otros más nombrados franceses, quizá más famosos por otras cosas que no son del todo literarias, pero suele pasar.( la prueba es que en un sitio de prestigio aquí en España como el suplemento BAbellia, en una lista de 30 libros cotemporaneos franceses ni lo nombra, no se sabe de él) ¡QUé se le va a hacer! al final es el goce del libro por nuestra parte lo que importa, no tanto que sea reconocido por el gran público-al menos fuera de FRancia, Michón y , por ejemplo, Quignard, son tan buenos como raros para el público que hace ganar dinero.( al menos en ESPaña)

    gracias
    cuídate

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    1. Hola, Maestro!
      Toda alabanza es poca, tratándose de usted.
      Creo lo mismo; la casa editora quiso reunir en un solo volumen varios trabajos que tenían un enfoque común, por más que han sido presentados como obras independientes.
      No me extraña que el streaming editorial no contemple a Michon -ni a Quignard- como autores franceses de renombre; al menos, Babelia -intuyo- parece coherente con quienes alimentan su publicación. Aquí, como en el resto del mundo -imagino-, debe pasar algo similar. Razón por lo cual no los frecuento.
      Gracias, nuevamente, por el material enviado y por su preocupación para que este sudaca periférico pudiera acceder al total del libro.
      Un fuerte abrazo.

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