Periférica, 2014
I.
Otro libro sobre nuestra fiel compañera.
Ésa que para Pavese era insomne y sorda, como
un viejo remordimiento o un vicio absurdo. La muerte es la protagonista de
los libros de Thomas Wolfe rescatados por esta casa editora. Atrás quedó la historia
de Glover, su hermano muerto; no así la imagen de quien se lo llevó. De quien
nos lleva.
II.
En este breve trabajo, Wolfe nos allega
a un narrador noctívago, amante de la noche, de quien escucha entre susurros
las voces de los perdedores, de los que no tienen voz. Susurros que tienen
origen en otra clase de vida, ignorada y menospreciada, pero que late con la
misma fuerza de la de aquellos que viven al sol.
III.
Ambientada en Nueva York, la muerte
se presenta en la vida del narrador en cuatro episodios. Un accidente de
tránsito, un borracho con mala fortuna, una distracción en una construcción y,
finalmente, un hombre al que la muerte le sobreviene en el Metro. En todos
ellos no hay brotes sensacionalistas ni deseos de estremecer al lector; apenas
la voluntad de contarnos cómo han sido los acontecimientos y la visión de los
testigos partícipes.
IV.
La pluma de Wolfe es prodigiosa.
Combina una prosa escueta, cargada de emoción, con un lirismo poético con el
que describe las sensaciones nacidas en lo profundo de un Yo interior a
consecuencia de lo vivido. Es esa presencia fatídica aunque hipnótica la que
iguala a la Muerte con la Noche. Un trasvasamiento de una en otra. La Muerte
como Noche transfigurada; ésa de la que nos habla Schönberg en su magnífica
obra. Aquí no hay un secreto de confesión –como en el poema de Dehmel, que le dio
origen-; sólo un intento de recordarnos que caminamos hacia ella. Memento mori.
Hola!
ResponderEliminarEl tema de la muerte siempre suele ponerme los pelos de punta. Esa cosa de pensar que irremediablemente vamos hacia ella... que nos espera. Este libro, tal y como lo describes, me parece que transmite estas ideas, no sé si sería para mí, pero desde luego suena interesante y profundo. Aunque el tener todo el tiempo estos temas en la cabeza, en parte creo que sirve para ponerse las pilas pero en otras podría hacernos entrar en una especie de limbo relacionado con el ¿para qué, si al final todos acabamos igual? Intensas reflexiones se puede sacar de estos asuntos. Quizás lo mejor es tenerlo presente de vez en cuando, pero sabiendo también guardar estos pensamientos en el día a día. Me lo apunto, que me has abierto la curiosidad.
Un saludito!!
Los libros que abordan centralmente el tema de la muerte -la nuestra, como seres humanos- no suelen tener adeptos. Pareciera que éste es uno de aquellos que es preferible soslayar; 'total, falta para ello, ¿no?; ¿por qué pre-ocuparnos?'.
EliminarWolfe encara la muerte accidental, de aquellos que no se encuentran en el final de sus vidas y ya la esperan. Ésa que nos puede acaecer a cualquiera, en cualquier momento y por cualquier razón, aún la más estúpida. Su prosa intenta concientizarnos de ello.
Ojalá lo leas y nos hagas conocer tu parecer, Lectora.
Un abrazo para ti.
Tengo apuntados hace tiempo, este que nos traes hoy y "El niño perdido", en el que cuenta la muerte de su hermano. Creo que tengo que ponerme ya con el autor porque es imperdonable no haber leído nada suyo. Tu reseña, además, es muy tentadora.
ResponderEliminarUn beso.
Un beso
Es que hay mucho y muy bueno para leer, Rosa. La extensión de la vida no dará para todo.
EliminarHay varios títulos de Wolfe que destacan; mi opinión sobre 'El niño perdido' la puedes leer haciendo click a la derecha.
Buenos libros ambos.
Dos besos.
Creo que él murió muy joven, le pilló la muerte (desconozco cómo). Una propuesta interesante como todas las tuyas, ahí quedará por si me cruzo con él.
ResponderEliminarUn abrazo.
He visto que murió por tuberculosis miliar antes de cumplir 38 años. Una verdadera pena.
EliminarUn libro breve, que llama a la reflexión sobre cómo y en qué ocupamos nuestros días.
Un gran abrazo!
Tengo "El ángel que nos mira", empecé a leerlo pero una época en la que me intimidó su grosor, y está varado, no como un barco sino como una sirena:). Por cierto hay una película "El editor de libros " en las que aparece Thomas en papel proncipal, interpretado, por cierto, por Jude LAw, lo digo porque a tí te gusta esto del cine y la literatura.
ResponderEliminargracias
cuídate
También tengo el libro que citas, Wine, y por la misma razón que tú me he decantado por éste. Pero es buena literatura.
EliminarLa peli que nombras no se ha visto por aquí, o bien yo no he estado al tanto. Me he molestado en ver si podía conseguirse alguna copia, pero parece que no está disponible. Y por lo que he visto, tenía buen reparto.
Gracias por su valioso comentario, Maestro.
Un abrazo.
Pues no he leído nada del autor y si este libro me parecía curioso, con tu párrafo final en el que describes la forma de escribir de Thomas Wolfe ya me lo haces irresistible. Hacia la muerte vamos todos, como bien dices, más nos valdría tomárnosla como en la fotografía que ilustra la portada del libro.
ResponderEliminarUn abrazo
Estoy de acuerdo contigo, Lorena. Pero el ser conscientes de nuestro límite no atenúa ni miedos ni incertezas.
EliminarPor otra parte, la prosa de Wolfe es concisa y efectiva. No deja de mostrarnos posibles hechos cotidianos que no podemos siquiera albergar.
La muerte es noche; lo opuesto al día, que es la vida. Hay muchos que se acostumbraron a 'vivir de noche' o 'de la noche'. Para ellos también es este mensaje.
Un fuerte abrazo.
Si, que poco nos gusta hablar de la muerte y forma parte de la vida. Seguro que es una interesante lectura. Me la apunto, aunque no sé si pasará por mis manos en breve. Besos.
ResponderEliminarNo hay que entrar en él con flaquezas, Ana. Si te sientes vulnerable, pues déjalo pasar. Nos notifica de algo que sabemos, pero preferimos soslayar: en cualquier momento podemos dejar de existir.
EliminarLa TV no se cansa hora tras hora todos los días de recordárnoslo, pero nos hemos galvanizado, vuelto inmunes al mensaje en la creencia de que 'a otro le tocará, no a nosotros'. De eso escribe Wolfe.
Un libro conciso y esclarecedor.
Disculpa, olvidé enviarte mis besos. Es algo tarde por aquí.
EliminarUff, tal y como lo has contado, amigo Marcelo, me haces muy atrayente este libro, además está el aliciente de leer a Thomas Wolfe, un autor que siempre me ha apetecido leer, aunque de momento no lo he hecho. Vivimos siempre muy próximos a la muerte... incluso sin darnos cuenta merodea a nuestro alrededor, buscándonos.
ResponderEliminarTomo nota, un fuerte abrazo pibe!!
Wolfe tiene buenos libros. Es extraño que aún no hayas visitado sus letras, Paco.
EliminarReconozco que no es un tema agradable, pero la novela está llena de vida. Ojalá lo disfrutes tanto como yo.
Un abrazo, amigo!