Edhasa, 2004
I.
Una relectura obligada, propuesta por un taller de lectura en el que
participo. Cuando lo leí, hace ya quince años, quedé sorprendido gratamente del
que fuera mi primer encuentro con las letras de Salinger; me despertó cierta
curiosidad el estilo literario y la composición de los relatos, aunque no fue
suficiente como para que continuara con su obra más renombrada, El guardián entre el centeno, al que
llegué mucho después –cosa que lamenté-.
II.
Dos viejas compañeras de universidad
que se reencuentran; la relación entre un grupo de niños y su entrenador de
béisbol; el regreso en barco de un niño prodigio junto a su familia; un pedante
profesor de dibujo y pintura que aconseja a sus alumnos o dos niñas que juegan
al tenis y sostienen una disputa económica, son algunas de las historias de las
que se vale el autor para poner el énfasis en la trastienda de vínculos,
añoranzas, el paso del tiempo, la grisura de la rutina, la fatalidad de la
guerra o sus secuelas, entre otras.
III.
Lo destacable es el elemento
disruptivo. Muchos de los cuentos presentan dos partes bien definidas: en la
primera, se crea la atmósfera necesaria para que en la segunda se desarrolle
una trama independiente de aquella pero con un final que la incluye y cierra
perfectamente. En otros, la disrupción comienza con la aparición de un personaje
cuyo rol transforma el relato y lo lleva hacia un final imprevisto.
Particularmente ejemplificador es el primero de los cuentos, Un día perfecto para el pez plátano. Una
joya literaria.
IV.
Con una prosa de frases cortas,
diálogos jugosos y bien provocados, escenas rayanas en lo grotesco y finales
sorprendentes, Salinger exhibe un interesante abanico de recursos literarios
que hacen de este libro un referente insoslayable para todo aquel que desee
dedicarse a la escritura de narrativa breve. Recomendable ciento por ciento.
Ah, los famosos cuentos de Salinger bien podían encabezar una lista de libros no leídos. Si leí sin embargo "El guardián entre el centeno" y dos veces además. La segunda fue para mi tertulia lteraria y he de decir que me gustó más que la primera. No tomo nota de sus cuentos porque hace ya mucho que están anotados. A ver si con este recordatorio los saco del armario.
ResponderEliminarUn beso y feliz navidad.
Espero haber sido, entonces, un buen mensajero de Salinger. 'El guardián...' lo habíamos leído antes y no conformó a todos. Con éste estuvimos más de acuerdo.
EliminarNo lo dejes esperar mucho más tiempo.
Un beso para ti y muchas felicidades!
Una relación dual la mía con los cuentos. Me gusta, me encanta que me cuenten cuentos, me gusta leerlos pero los cuentos me suelen dejar con ganas de más, como que falta algo, que es solo un aperitivo... Aún así siguen pasando por mis lecturas de vez en cuando y qué mejor recomendación. Un abrazo y felices fiestas.
ResponderEliminarComparto tu apreciación, Ana. No suelo leer relatos por la razón que señalas. Aunque de vez en cuando, casi siempre por sugerencia ajena, encaro alguno.
EliminarUn fuerte abrazo para ti, y muchas felicidades!
No lo tengo, supongo que como soy un viciado de los cuentos, es un auténtico pecado, pero no lo tengo, no sé la razón, tendré que solucionarlo.
ResponderEliminargracias
que tengas un buen nuevo año
cuídate
Me extraña, Maestro, que no lo tengas especialmente tú, que te llevas de maravillas con el costado sucio de las letras americanas, sin mencionar el género...
EliminarSe que te ha de gustar. No lo dejes pasar.
Un abrazo para ti, Wine, y un 2020 mejor que el que se va.
He leído tanto los Cuentos como El Guardián. Me gustan los dos, sobre todo me gusta de los cuentos esos giros inesperados que da, llevándote hacia otras direcciones. Creo que Salinger se maneja mejor en distancias cortas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Cuando leí El Guardián me arrepentí de no haberlo leído en mi juventud. Seguramente me habría identificado con alguna parte de Holden, como muchos de mis amigos.
EliminarEsos giros que señalas son su sello literario.
Un abrazo para ti, Rocío.
No me dijo nada El guardián entre el centeno. Debía tener muchas expectativas tras leer tantos elogios sobre el mismo (debo tener la reseña en el blog). Así que ahí lo dejé, sin embargo, quizás deba reconsiderarlo porque estos cuentos parecen muy atractivos (será mejor que no eleve las expectativas, jajaja).
ResponderEliminarUn gran abrazo.
Una compañera del taller, que propuso su lectura, coincidió contigo: tampoco le dijo nada.
EliminarEstos relatos están muy bien. Ten presente que no suelo leer relatos... Si quieres, léelos sin expectativas.
Un fuerte abrazo para ti!