domingo, 17 de mayo de 2020

e-book 59. Denuncia literaria. "Operación Masacre", Rodolfo Walsh


Ediciones de la Flor, 2001

I.

            La elección de este título recayó a consecuencia de la lectura de Soldados de Salamina, una ficción de Javier Cercas basada en una anécdota de la Guerra Civil española. Al líder del taller de lectura en el que participo le pareció oportuno oponer al anterior un relato de no-ficción, una investigación periodística destinada a esclarecer un hecho turbio de nuestra historia reciente.

II.

            La noche del 9 de junio de 1956, la denominada Revolución Libertadora –que en setiembre de 1955 puso fin mediante un golpe militar al gobierno de Juan D. Perón- sufre un conato cívico-militar peronista. Éste es rápidamente sofocado y sus responsables son fusilados por ley marcial. Pero un puñado de hombres reunidos en los suburbios de la ciudad de Buenos Aires con el fin de escuchar por radio el relato de una reunión de boxeo son detenidos y trasladados a una comisaría de la zona, primero, y luego, fusilados por orden del Jefe de Policía, por estar supuestamente vinculados en aquél, esperando para actuar la resolución victoriosa de la contienda armada.

III.

            Este trabajo, que fue viendo la luz por entregas en publicaciones de escasa tirada a partir de comienzos de 1957, es el primero de una serie que catapultaría a la fama a su autor y que recién muchos años después volvería célebre Truman Capote con A sangre fría. En ese sentido, si bien Walsh no puede considerarse el pionero de este estilo literario –ya Tom Wolfe lo venía realizando en E.E.U.U.-, al menos fue el primero en efectuarlo en el ámbito local.
La versión digital, gentileza de Epublibre

IV.

             Estructurado en tres partes, en los capítulos de inicio realiza una semblanza de cada uno de los implicados en el fusilamiento a través de testimonios de supervivientes y familiares de las víctimas –la negligencia policial permitió la fuga de siete de ellos, dejando en el campo a los cinco restantes-. Luego, narra los hechos, desde la reunión inicial hasta el fin del operativo. Más tarde, alude a los pormenores de la investigación penal llevada a cabo por la Justicia a partir de la denuncia de un sobreviviente.

V.

            Además, la obra presenta un prólogo de Osvaldo Bayer y se acompaña de la Carta Abierta a la Junta Militar, texto escrito por Walsh que fuera hecho circular al cumplirse el primer aniversario de la misma en el gobierno, en el que denuncia la acción de grupos paramilitares que secuestran posibles opositores, los someten a torturas varias para finalmente desaparecerlos. Tampoco elude la renuncia de la soberanía al capitalismo internacional y el aumento de presupuesto en el ministerio de Defensa. La Carta tuvo efecto inmediato: Walsh desapareció la noche siguiente. Una denuncia literaria, fiel retrato de una época.

8 comentarios:

  1. Me parece muy interesante el tema. Por supuesto, no tenía ni idea, pero tomo nota a ver si me hago con el libro porque ese tipo de periodismo/ficción me gusta mucho.
    Un beso.

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    1. Hago una aclaración, Rosa. Para quien no conozca algo de nuestra historia, quizás parezca descabellado el trabajo que se ha llevado a cabo.
      En un clima de violencia, donde las mayorías dejaron de estar representadas y los gobiernos militares se han sucedido a lo largo de casi treinta años con un par de excepciones, era habitual la represalia. Walsh denuncia lo que sería después el Terrorismo de Estado en ésta, su primera aparición.
      En ese aspecto, es un libro testimonial, con una estructura ideal para ser leído por cualquier lector.
      Un beso para ti.

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  2. Menudo tema, el terrorismo de Estado, que acción tan odiosa. Si el terrorismo lo es, llevado a cabo por el estado es la indecencia máxima. En España también sabemos algo de este tema.

    Un gran abrazo!!

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    1. Creo que Iberoamérica conoce bien los detalles de los terrorismos de Estado que hemos padecido -y algunos otros más-. El hombre común, el de la calle, se encuentra inerme ante quien se supone debe ampararlo o cuidarlo.
      Abrazote!

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  3. Supongo que debió ser una decisión que tomó, el de denunciar a la junta militar, a sabiendas de su posible, y posterior real, consecuencia, la libertad, la opinión, la denuncia, la verdad, la realidad o las creencias por encima de los fácil o de lo "normal" -lo que haría el resto del mundo-, supongo que todo eso está a la altura solo de gente especial, de gente importante. Recuerdo que cuando leí a Agee, el libro titulado "elogiemos ahora a hombres famosos", al acabar leí la realidad, ese puñado de gente en apariencia sin importancia, sin un lugar en el mundo era la gente que merecía la pena, la que sostenía gran parte de los armazones de la historia, toda junta, todos juntos. La realidad de Walsh, supongo que es similar, quizá el no es el más famoso, ni el más leído, ni siquiera el más admirado en sus actos, pero es la base, el apoyo para que existan otros ahora, o al menos los que debieran existir, sin sacos rotos. Supongo que como Haroldo COnti, pero de otra manera.
    gracias Marcelo.

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    1. Sí, exactamente, Wine. No descollaba, pero tomó partido por la verdad y es por eso que se lo estima en esta tierra, independientemente de sus acciones como militante. En este libro, escrito en 1957, confiesa no ser peronista ni nada, pero deja en claro que estaba contra toda situación de apremios ilegales, tortura y vejación de cualquiera que pensara distinto al gobierno de turno. Reconoce que él esperaba que la Rev. Libertadora viniera para acabar con los métodos violentos que usaba la policía peronista -y otras anteriores- para 'informarse'. Un ingenuo si quieres, pero coherente en su vida como con su pensamiento.
      Un abrazo, Maestro.

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  4. Como bien dices, Marcelo,Iberoamérica tiene un amplio muestrario en estos dolorosos episodios, casi podría decirse que surgió un literatura ad hoc reflejando esas dictaduras y terrorismos de estado, son varios los escritores que han recreado esa realidad perversa, no los citaré, pues todos los conocemos. En España se ha hecho mucha literatura sobre la Guerra Civil, y pienso que nunca sobra.
    Cuídate!

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    1. Tienes toda la razón, amigo; nunca estará de más alimentar la memoria. No fuera cosa que a algún trasnochado se le ocurra reinstalarlos y nos agarre con la guardia baja.
      Y no solo el terrorismo de estado. Gobiernos avalados por el cartel de la droga o de la trata de personas, monopolios y oligopolios, etc. Si enumeramos, tenemos un listón.
      Un abrazo.

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