Una
relectura que es acompañada de una
re-visión. Había visto el film al poco del estreno. Pasaron varios años hasta
que un amigo me convenció de leer el libro. Al recordar las escenas de aquél,
intenté hacerme de un ejemplar aunque ya habían desaparecido de las librerías.
Sin embargo, en una recóndita esquina, una librera amiga pudo acercarme este
volumen de origen chileno. Existe una nueva edición bajo el sello de Libros
del Asteroide –que también poseo en versión digital-. Si bien parece más
íntegra, preferí la más antigua; su traducción se apega mejor al English sense del original.
Libro
EL
FIN DE LA AVENTURA
Graham
Greene (Andrés Bello, 1992)
Estamos en Londres, en febrero de
1946. El novelista Maurice Bendrix se cruza una noche por azar, bajo lluvia
copiosa, con Henry Miles, funcionario del Gobierno, esposo de Sarah, con quien aquél
mantuvo un amorío durante cuatro años, hasta que un hecho puramente fortuito
hizo que concluyera abruptamente. Es entonces que Bendrix se retrotrae a fines
de 1939 y comienza a narrar en primera persona toda la historia con Sarah. No oculta
que ésta es una historia sobre un amor sublime que devino en odio. Odio a que
Sarah lo dejara; odio a que Henry estuviera aún con ella. Tras año y medio de
ausencia, Henry le confiesa sus celos sobre Sarah, por un posible nuevo amor.
Bendrix, picado en sus propios celos de amante despechado, decide contratar a un
detective privado que le informe semanalmente, de manera de desenmascarar a ese
rival y, si pudiera, volver a conquistar el amor de Sarah.
Esta breve novela de Greene -estructurada
en cinco libros-, que amanece como un clásico triángulo amoroso, no relata sólo
una historia de amor. Es, en el fondo, una puja entre la pasión y la fe.
Ninguno de los personajes centrales cree en Dios pero, al parecer, Él obra un
pequeño milagro que desencadena la ruptura del idilio sostenido por la pareja
de amantes.
¿Se puede formular una promesa a
quien consideramos que no existe?, ¿qué validez tiene sostenerla en el tiempo,
si se supone que nadie vendrá a recriminar su incumplimiento?, ¿por qué ser
fiel a ella, cuando se ha sido infiel a todo lo demás; máxime, cuando el dolor que
acarrea su cumplimiento nos ha de desgarrar el alma?, ¿es necesaria la experiencia
del dolor para alcanzar la verdadera fe? Estas son algunas cuestiones con que
el autor nos interpela acerca de cuál es la esencia de la fe de aquellos que
creen religiosamente en algo.
Así, el pasado se reconstruye a través
de la narración de Bendrix, a medida que la pericia del investigador privado va
allegando datos de aquél mezclándolos con los del presente, de manera que
Greene efectúa un contrapunto entre ambas historias. Además, tampoco elude las
dudas de Sarah sobre su fe incipiente y la rotunda negación de Bendrix sobre la
existencia de Dios, dejando un final abierto que supone un atisbo de redención.
Con una prosa fluida, coloquial,
escenas de alto contenido erótico, singular dominio de la característica flema inglesa y una memorable
composición psicológica de los personajes protagónicos como de los secundarios,
Greene elabora una gran novela, digna de estar entre las mejores obras
literarias del siglo XX. Para no perderse.
Film
EL
OCASO DE UN AMOR
Neil
Jordan (Columbia Pictures, 1999)
Esta versión de Neil Jordan sobre el
libro de Greene se apega bastante bien en su primera mitad, aunque sin los
matices y la riqueza de las reflexiones que el propio narrador va desgranando
en el texto original. Eso hace que el film se condense demasiado –supera
escasamente la hora y media de duración- y brinde más bien un resumen de aquél.
La segunda mitad del guión –también escrito por Jordan- es una resolución
bastante inteligente pero que poco tiene que ver con la novela. El director ha
encontrado una salida galante para no
tener que entrar en las disquisiciones religiosas que sí figuran en la obra de
Greene. Mantiene en gran medida el espíritu de la misma, aunque se inclina por
un drama romántico algo meloso hacia el final.
Julianne Moore, a cargo del rol de
Sarah Miles, brilla con luz propia. Tanto en el tono de voz como en el
despliegue de movimientos en cada escena se corresponden con el personaje de
Greene. Destaco también el excelente trabajo de Stephen Rea en el rol del
marido; compone a la perfección al funcionario flemático inglés, incapaz de
preocuparse por otra cosa que no sea su trabajo en el Ministerio. Más flojo es
el desempeño de Ralph Fiennes en el rol de Maurice Bendrix; no termina de
encarnar con convicción al sujeto posesivo y celoso. La ambientación, tanto
como el vestuario de época logran una gran performance y la música confiada a
un maestro como Michael Nyman está a la altura del elemento narrativo. El resto del elenco, acompaña adecuadamente.
Mucho se ha comentado sobre las
escenas de alto contenido erótico presentes en la cinta. Si bien sospecho que
no debe haber sido fácil filmar los cuadros donde ambos actores están casi
desnudos, lo cierto es que el cuidado que ha tenido la cámara de no exponerlos
inútilmente resulta destacable. En suma, una buena película, relativamente
breve pero muy interesante.
Testimonio del decimonoveno Pelibro
Hola. Promesa cumplida pues. Hace unos meses reseñaba esta novela en mi rincón y me dijiste que la leerías de vuelta. Coincidimos en opinión, grandes personajes, fascinantes, aunque a mí no me cayeron demasiado bien pero son geniales salvo Henry, que sí me ganó.
ResponderEliminarTengo pendiente volver a ver la peli. Es que Julianne Moore llena la pantalla.
Beistos felices
Agradezco el que me la hayas recordado, Norah. De hecho, no tenía a mano el libro y debí buscarlo en lo que ya es un depósito de libros leídos.
EliminarPor cierto, al poder comparar ambas ediciones, me pareció que la que tú has leído, acompañada del epílogo de Vargas Llosa, puede que sea más completa, pero carecía de sutilezas que ésta guardaba.
Mira nuevamente la peli; Julianne, en el rol, demuestra todo su talento.
Besitos reconocidos.
Me encanta Graham Greene del que he leído seis novelas a cada cual mejor.
ResponderEliminarHe visto la película y me gustó sin entusiamarme. Muy buena recreación del ambiente y del vestuario; una fotografía muy lograda; una interpretación de Julianne Moore digna de lo que ya nos tiene acostumbrados. Todo eso lo recuerdo muy bien, pero también recuerdo que la historia no terminó de convencerme. Lo que no recuerdo son las escenas eróticas.
La novela la tengo en mi estante de pendientes hace tiempo y posiblemente has conseguido que la lea al habérmela recordado. Graham Greene tenía serios conflictos religiosos que se dejaban ver en sus novelas. Hasta se piensa que ese sesgo religioso le pudo perjudicar y evitar que le dieran el Nobel. De todas las novelas que le he leído donde más he apreciado ese dilema religioso es en "El revés de la trama", que si no lo has leído, te lo recomiendo.
Un beso.
Dicen -es verdad- que esos conflictos religiosos que señalas lo han privado del Nobel que tan largamente merecía. Además, su vida personal ha sido un culto a la aventura.
EliminarEl título que citas no está disponible en las librerías locales; sólo puede accederse a algún ejemplar usado.
La peli está muy bien. Moore estaba en su salsa -cumplidos los 38 y sin ser madre aún-. Y Stephen Rea en el rol de Henry se gana la admiración de la platea; con mucho más aplomo que en 'El juego de las lágrimas', otra exitosa interpretación.
Un beso para ti, Rosa.
Muy buena también "Juego de lágrimas". Ahí conocí al actor.
EliminarNo he leído esta novela, aunque es un autor que me gusta. Sí que vi la película y me pareció muy digna.
ResponderEliminarUn abrazo.
La peli está a la altura del relato, Rocío. El debate acerca de la fe está presente en ambas, novela y film. Un texto de Greene que no tiene desperdicio.
EliminarUn abrazo para ti.
ME pasa como con Georges Simenon, que aun sabiendo que tiene novelas muy destacadas fuera del ámbito, digamos, de la novela negra o policíaca o de espías, no puedo olvidar esa sensación de escritor para leer en la playa o ,para parecer menos agresivo el nombre, para leer en vacaciones, y como si tuviera una barrera en ello, no puedo; con Simenon lo intenté pero no hay manera...
ResponderEliminargracias
Creo no haber leído nada aún de Simenon. Recuerdo que sonaba mucho como autor de best sellers en los '70. Creo tener algún libro suyo por ahí -¿'La viuda Couderc', tal vez?-. Lo que señalas me recuerda a Harold Robbins -que, por cierto, me espera con su clásico '79, Park Avenue'-.
EliminarEn suma, no he leído a ninguno de ambos.
Un abrazo, Maestro.
No compararia a Simenon con Harild Robbins. El primero es un creador de novelas detectivescas con el inspector Maigret y Robbins fue un formulador de novelas-un poco de sezoy, un poco de aventuras, un poco de romanticismo, un poco de exotismo etc y lo revolvía) Simenos fue hasta la aparición de Paterson y sus novelas hechas en fábrica, el escritor con más novelas escritas. Entre ellas varias, que como esta que reseñas que destacan fuera de ese ámbito detectivesco. Por ejemplo.: EL GATO o CARTA A MI MADRE o PEDIGREE o LA PROMETIDA DEL SEÑOR HIRE (creo que las está reeditando Acantilado)
EliminarCuidate
Un poco sezoy es.…:un poco sexo. Pasado por mis dedos torpes de móvil
EliminarJajaj perdón
Gracias por todos los aportes -y aclaraciones, ja, ja-.
EliminarCuídate, amigo.
He leído hace muy poco la edición de Libros del Asteroide, que traduce el título como El final del affaire. No me gustó la deriva que tomó la novela y es una lástima porque la estaba disfrutando mucho. Y con esto no quiero decir que me pareciera un mal libro pero a mí se me estropeó la lectura y me dio mucha rabia.
ResponderEliminarEs lo único que he leído de Graham Green. Como esta novela me pareció muy cinematográfica y sabía que varias de las obras del autor habían sido llevadas a la gran pantalla, indagué tras la lectura y descubrí la película. Pensé en verla pero al final la descarté, al menos momentáneamente.
Un abrazo
En la peli, la historia concluye de manera distinta. O mejor, el desarrollo antes del final es distinto. Las interpretaciones son muy buenas, Dale una oportunidad; no te va a defraudar.
EliminarYo me tomé la molestia de leer ambas ediciones en simultáneo y preferí referirme a la edición chilena, porque la sentí más cerca de la forma de pensar –y ser- inglesa. No obstante, el epílogo de Vargas Llosa en tu edición tiene su propio peso.
El tema de la fe atraviesa casi toda la obra de Greene; no podía estar ausente en ésta.
Un abrazo para ti, Lorena.
No he leído la novela seguro, sin embargo es posible que haya visto la película pero hace mucho tiempo y la he olvido completamente. Pero la historia me suena y por eso he pensado que quizás he visto la película.
ResponderEliminarEn general no suelen gustarme las películas cuando he leído la novela, suelen ser más esquemáticas, no suelen recoger los matices del texto escrito, sin embargo hay excepciones (me viene a la cabeza "La carretera", por ejemplo).
Conozco poco a Greene, lo he leído muy poco pero creo que tengo algo por leer en mi biblioteca.
Un gran abrazo!!
Coincido -nuevamente- contigo; las adaptaciones a la pantalla grande no suelen ser de mi agrado, aunque ésta está bastante bien.
EliminarComo introducción al universo literario de Greene creo que fue un acierto.
Un abrazo para ti!
Pues, visto lo visto en tu entrada, habrá que tenerla en cuenta, G. Greene no es moco de pavo (que decimos por acá), y resaltas aspectos muy atractivos.
ResponderEliminarGracias, Marcelo!
El libro plantea el tema de la fe, cuestiona sobre nuestras creencias. La peli está bastante bien, apegada en gran medida al texto de Greene.
EliminarUn abrazo, pibe!