viernes, 18 de diciembre de 2020

Vida gitana. El boxeador polaco, Eduardo Halfon

 

Libros del Asteroide, 2019

I.

             Título y autor me fueron sugeridos hace años, cuando ya resultaba imposible hallarlo bajo otro sello pues estaba completamente agotado. Pasado el tiempo, alguien me refrescó su ausencia. Finalmente, una lectora vasca brindó la noticia de su nueva edición, ahora bajo este formato, que incluye un prólogo presentador a cargo del autor, además de acompañarse del contenido de otro título suyo –La pirueta-, que fuera publicado por separado, aunque compone una suerte de continuación del presente.

II.

            Es difícil establecer si se trata sólo de un libro de relatos, puesto que muchos de ellos se hallan encadenados, aunque la disposición de los mismos no siga una cronología ordenada y quizás existan algunos que eludan el vínculo –mas no la mirada burlona y desenfadada de Halfon-. En todo caso, podrían leerse independientemente unos de otros, pero se perdería la magia literaria de la que hacen gala.

III.

             Porque si algo abunda en estas historias, que pertenecen a la autoficción o ficción del yo –el protagonista es el propio autor-personaje- es la fantasía, que combina historias sencillas y creíbles, con una pluma ágil y directa. No importa que se trate del hallazgo de un joven poeta en un curso escolar abúlico, el ligue entre copas con una joven israelí, un abuelo polaco que lleva tatuado el número de teléfono en su brazo, un eximio pianista que no deseaba serlo o el humor de un viejo especialista en Mark Twain; todas rebozan frescura.

IV.

            Condimentados con cierta pizca de erotismo, sexo, música de jazz y postales de viajes, Halfon se vale de la realidad guatemalteca, su origen judío y su visita a diversos parajes, para elaborar una retahíla de cuentos que, en gran medida, no solo recogen el deambular de sus personajes aún en situaciones extrañas, a manera de una vida tan nómada y libre como la que le asigna a los gitanos, sino que en ello también se incluye su propio derrotero de escritor.

V.

            En suma, un libro fluido, con escenas divertidas y memorables, que atrapa desde el principio y puede leerse de un sentón. Para quien no se inclina a la lectura de relatos como quien esto escribe, tanto autor como título han sido una sorprendente y grata revelación. Una lectura más que recomendable para buenos lectores. Entre lo mejor del año.

12 comentarios:

  1. ¡Me lo llevo! Erotismo, jazz, postales, toque de fantasía. Es que me gusta todo y encima está entre lo mejor del año, y me encantan los relatos.
    Besitos entusiasmados

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    1. Lo habrás de disfrutar en serio, Maja. Confieso que tenía mis recelos antes de hacerme del ejemplar. Puestos a leer, una maravilla.
      Besitos confirmativos.

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  2. Ay, que me temo que lo que el abuelo lleva tatuado en su brazo no es el número de teléfono...
    Hace un par de años leí "Duelo" de Eduardo Halfon y me gustó mucho. Tengo también por casa "Monasterio" y ahora apunto este porque eso de los relatos que se encadenan y hay que leer en un orden me gusta. Los temas que aborda el autor siempre son interesantes y esa autoficción que también aparece en "Duelo" es muy interesante.
    Un beso.

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    1. Los títulos que citas también andan por aquí, Rosa, y esperan su momento. Después de tan auspicioso inicio, no puedo dejar de tenerlos en cuenta.
      Un beso para ti.

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  3. ¡Qué descubrimiento! Me lo llevo. No es que sea aficionada a leer relatos pero si que disfruto mucho cuando me animo con ellos. Creo que será una bonita lectura.
    Me ha llamado la atención "un sentón", creo que nunca lo había oido, ¡qué rica esta lengua! "una sentada" por aquí. Un sentón quizás más rotundo ;) Un abrazo Marcelo.

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    1. Yo tampoco soy afecto a los relatos, Ana, pero éste lo vale. No lo dejes pasar; es una buena sugerencia.
      Nuestra lengua es tan rica y posee tantos matices que considero tarea ímproba abordarla en su extensión. Me alegra haberte aportado algo -'sentón' es un término que rescaté de los españoles, y me ha gustado sobremanera, (entre nos)-.
      Un fuerte abrazo para ti.

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  4. Es un autor que tengo muy recomendado y que lamentablemente siempre voy postergando, así que te agradezco el recordatorio. Ahora solo me falta elegir la lectura para iniciarme con él.
    Un abrazo

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    1. Si me permites, comenzaría por éste. Siempre hay tiempo para encarar cosas más sustanciales y/o voluminosas. Y puede brindarte una mirada acerca de sus temas, con la brevedad que caracteriza a los relatos.
      Un fuerte abrazo para ti.

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  5. ¡Hola Marcelo! Ya imagino la alegría que te debió dar ver esta decisión de un libro que tenías enmante desde hace tiempo pero que estaba agotado y no pudiste acceder a él. Fíjate que te diría que todo lo que cuentas me gusta y me parece atrayente, si no fuera porque son relatos y no es que este tipo de libros los tenga estigmatizados, no, pero la realidad es que me dan tanta pereza que al final termino ignorándolos, y sé que me estoy perdiendo grandes cosas, muchas cosas. Pero bueno, complicada que es una respecto a las lecturas...
    Aprovecho para desearte ¡Feliz Navidad!!! y mandarte muchos besos

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    1. Hola, Marian! Me alegró sobremanera la noticia de la nueva edición, puesto que sólo quedaba esperar su arribo. Apenas lo vi, me lo llevé y lo puse por encima de otros que esperan desde hace siglos.
      Se bien de tu 'pereza' hacia los relatos, pero si durante el año que llega te sientes inclinada a darle una oportunidad a alguno, éste es el libro. Tenlo presente.
      Gracias por tus sinceros deseos para esta Navidad; deseos que retribuyo para ti y los tuyos, en un año que existen pocas cosas por las que festejar. No perdamos la alegría!
      Besotes y abrazos para ti.

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  6. En este caso tenía 3 ebook (que, eso sí, ahorran espacio) de este autor pero no este. Me gustan los cuentos, creo que es donde se descubre a los grandes escritores, aunque puede ser que un gran escritor no escriba cuentos, o a un gran cuentista no cree novelas, pero siempre me ha parecido que crear una novela de arte en un espacio corto, -lo mismo que crear un gran poema- es muy difícil, y , sobre todo, expresa algo de la calidad del autor. Eso sí, escribir buenos cuentos es muy complicado.
    gracias Marcelo

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    1. Coincido con tu opinión, Wine, aunque yo no sea tan adicto a la narración breve. Debieras hacerte de un ejemplar de éste, un pequeño gran libro. Te ha de gustar.
      Como he dicho, de lo mejor de mi año lector (y sabes bien que no suelo elogiar aquellos géneros sobre los que no me inclino). Ojalá lo disfrutes.
      Un abrazo, Maestro.

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