lunes, 28 de diciembre de 2020

Mi lucha. 6. Fin, Karl Ove Knausgård

 

Anagrama, 2019

I.

            Final a toda orquesta del último volumen de esta saga, que se extiende más allá del millar de páginas. Está constituido por la Octava y la Novena Parte de la obra y, entre ambas, el autor decidió intercalar una suerte de ensayo, bajo el título de El nombre y el número. El libro comienza con las dificultades que se suscitan ante la aparición del primer volumen, cuando el hermano menor de su padre –a más de tildarlo de mentiroso, falaz y engreído- amenaza con llevarlo a juicio si prosigue la exposición familiar. Continúa con la tan ansiada adquisición de renombre –mientras escribe los últimos dos libros- y finaliza con la carga –y cierto sentimiento de culpa- que supuso enfrentar los trastornos de personalidad que llevaron a su esposa a estar internada un período en una institución psiquiátrica.

II.

            Me detengo a exponer las razones de por qué considero a éste el mejor de los libros. En la Octava Parte, Knausgård analiza el vínculo entre padres e hijos a partir de un libro de P. Handke y, de paso, denuncia el rol nocivo de la TV y los medios de comunicación en la abulia de los niños. También expone una interesante reflexión acerca de la naturaleza del trabajo y de cómo aquel viejo motivo de esclavitud capitalista se ha convertido en señal de autorrealización personal. Además, sostiene que la identidad tiende a uniformizarnos y, junto a la necesidad de pertenencia, nos subordina a un poder que, en aras de ser igualitarios con los inmigrantes, elimina símbolos patrios y de cultos, mientras subsiste la hipocresía de la clase media que opta por escuelas donde aquellos no tengan cabida. Finalmente, desmenuza literariamente la comedia y la tragedia, a través de El Quijote, Madame Bovary y El idiota.

III.

            El nombre y el número es un ensayo con ribetes literarios, filosóficos y psicológicos que resume el pensamiento del autor. Comienza con un análisis del Ulises, de Joyce, y repasa una discusión filosófica entre Heidegger y Husserl. Luego, se extiende sobre la obra de Hamsun, para detenerse en una exégesis del texto de Paul Celan, Stretta, un poema basado en el Holocausto judío y la importancia del nombre como identidad, que dispara reflexiones sobre la naturaleza del yo y del nosotros desde el punto de vista social, concluyendo que aquello que no tiene nombre puede ser convertido en eso, y de allí, en nada.

IV.

             Pero el plato fuerte de este ensayo lo constituye el análisis del libro que le da origen al título de su saga. Me refiero a Mi Lucha, de Adolf Hitler, aparecido en 1925, mucho antes de su ascenso al poder. En su interpretación personal, Knausgård demuestra haber investigado acerca de la biografía de quien fuera el líder del nacionalsocialismo alemán, abrevando profusamente en fuentes diversas –que cita en el final de su libro- y aporta rasgos ocultos de quien, con escasa preparación académica y sin brillar, hizo de la manipulación de las masas a través de su oratoria sin par y su carisma, su camino de llegada a un poder tan absoluto que logró desbordar los diques racionales de la sociedad, para transformarse en el genocida más horroroso de la Historia.

V.

            Con una prosa fluida aunque extensa, Knausgård combina magistralmente sus avatares como padre y marido, la porfía en la escritura, la inestabilidad emocional propia y ajena, con sus logros literarios, sus pensamientos e interpretaciones y, en sí mismo, el valor de la palabra. En este aspecto, el conjunto de esta ambiciosa y rara mezcla de novela biográfica y ensayo, tiene a la palabra como protagonista principal, acompañada –como no podía ser de otra forma- de una honestidad ciega y brutal –que le ha deparado no pocos sinsabores-. Para autor y lector, ha sido un esfuerzo importante, que cierra de la mejor manera.

Testimonio del conjunto de la obra


14 comentarios:

  1. Un autor interesante, aunque hoy no me llama mucho. Supongo que por la época del año en la que estamos.
    Enhorabuena por la lectura de toda la serie. Un abrazo grande.

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    1. Hay cosas interesantes en el conjunto. Un ejemplo: Knausgard dice que cuando escribe sobre el padre, no intenta describir al padre sino su propia mirada y su sentir acerca de él. No es lo mismo.
      Gracias por alentar mis lecturas, Ana.
      Un abrazo para ti.

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  2. Hola. Me encanta leerte. No imagino la sensación de logro cuando has terminado esta saga y con tan buen cuerpo pues has encontrado satisfacciones a la altura del esfuerzo titánico de abordar esta serie. A mí me encanta hablar con vos de libros, sean los que sean.
    Besitos de año nuevo.

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    1. No niego que ha sido un esfuerzo; era todo un desafío. Debería haber mostrado una foto con las planificaciones de lectura para enfrentar el conjunto. Tardé 27 días en leer éste -además de leer otras cosas, para ir alimentando el blog periódicamente-. La satisfacción de la que hablas ha estado a la altura de las circunstancias.
      Digamos que ambos tenemos un fluido intercambio de lecturas, aunque a veces me apena que prefieras eludir ciertos temas -imagino que son los que afectan tu sensibilidad-, y te debo varios títulos que, de no haberte leído, hubieran sido ignorados, por cierto.
      A mi me place no solo leerte sino el estilo escogido para hacernos conocer tus opiniones.
      Besitos esperanzados para 2021.

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  3. Me atraen muchas cosas de las que cuentas, pero me siento incapaz de abordar la lectura de esa obra tan ingente. ¿Se podría leer tan solo esta última parte?
    Un beso muy grande, Marcelo y feliz 2021.

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    1. Yo creo que sí, Rosa. La historia personal termina siendo irrelevante, salvo en cuanto a honestidad. Personalmente, no expondría a mi familia a la vista de todos. Pero claro, si no hace eso... ¿qué tiene de novedoso su obra en conjunto?
      Lo sustancioso es su pensamiento y su análisis literario, repartido entre la Octava Parte y el ensayo. Échale un vistazo antes de llevarlo.
      Un beso y abrazo grande para ti y buen comienzo de año.

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  4. ¡Querido Marcelo! Ante todo, mis mejores deseos para este nuevo año 2021 que comienza, espero de corazón que sea un año maravilloso para ti y los tuyos y también espero que nos sigas trayendo tus opiniones sobre tus lecturas.
    ¿Sabes? Me pasa como a Norah, me encanta leer tus reseñas porque tienen un estilo muy particular y me descubres libros que quizás nunca me plantearía leer.
    Ya sabes que no soy de sagas, aunque este autor parece de los buenos, de los que merecen la pena. Mi duda es ¿si se leen por separado, no te pierdes cosas importantes, se disfrutaría igual?
    Lo dicho ¡FELIZ 2021!!!
    Un besazo!!!

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    1. Feliz 2021, Marian! Espero que lo hayáis comenzado con las cifradas esperanzas que todos guardamos acerca de él. Es mi deseo que te aguarden lecturas interesantes, de tal modo que nos sigas descubriendo autores y títulos, tal como acostumbras.
      Sabes que mis líneas serán siempre sucintas, de manera que sepas de qué va el libro y si vale la pena. Con tanto por leer, no debieras invertir más que un par de minutos en notificarte, y ya. Es mi filosofía lectora.
      Yo tampoco soy de sagas, pero estimo que una por año no incomoda. Ahora, habiendo leído esta reseña, ¿puedes entender cuándo me dedico a relatos? Claro! Son más fáciles de intercalar mientras lees más de mil páginas de otro libro! Es una estrategia que me ha servido para no agotarme en una lectura que requiere atención continua.
      Después de transitar la saga, creo que pueden leerse por separado, aunque te pierdes -como sería este caso- del por qué de la historia. Si te interesa solo el aspecto literario, sus análisis y pensamientos, no hay problema.
      Recibe un fuerte abrazo y un besote desde este Buenos Aires, Abu. (Es así?, eres abuela?, eso ha escrito Norah de ti).

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    2. ¡Hola de nuevo!!! cierto que una saga al año, no hace daño, jeje, pero también es cierto que tengo que considerarlas muy muy especiales o que me atraigan mucho mucho. En este caso creo que sería mejor empezar por el principio (eso de perderme el por qué de la historia no me hace gracia), pero me da mucha pereza, si te soy sincera.
      Entiendo lo de los relatos, si los lees intercalando con otras lecturas más agotadoras (yo a veces lo hago pero intercalando dos novelas, una más agobiante y otra menos)
      ¡Ostras!!! Me has dejado ojiplática ¿Donde ha escrito Norah que soy abuela????? Nooooooo, ni siquiera tengo hijos, Marcelo y en cuanto a la edad..., pues podría serlo, sí, pero tampoco soy tan mayor (54 tacos, jeje)
      Besos y un gran abrazo Marcelo
      P.D. volveré por aquí para saber donde dijo eso Norah, que me dejas con mucha curiosidad

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    3. Hola, Marian!
      Te he preguntado porque dudaba. Me disculpo por lo de 'abuela'; creo haber leído eso en un comentario a un post tuyo de 'Catedrales'. Lo debo haber interpretado mal; debe ser una expresión local de la que no participo. Entre nos, soy algo más mayor que tú y pertenezco al mismo club.
      Yendo a la saga, te hago un resumen. En el primero, trata sobre la figura paterna y su triste final; el segundo, de cómo se conocieron con su segunda esposa y la paternidad; el tercero, recuerda sus días de infancia; el cuarto, repasa su experiencia como maestro en el norte de su país durante un año; el quinto, evoca sus años en la ciudad de Bergen, tratando de medrar en los círculos literarios. El sexto lo tienes aquí arriba. Para más info, puedes repasar mis notas de cada uno de ellos. Si me preguntas, para una saga tan extensa, me inclinaría primero por Proust -si no lo has leído-.
      Te mando un gran beso y un abrazo, Marian, y gracias por esclarecerme.

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    4. Jaja, Marcelo, no pasa nada, no hay problema. Solamente es que ma ha sorprendido mucho lo de ser abuela. Ya he visto el comentario de Norah en mi blog y entiendo que lo hayas malinterpretado. ¿Sabes lo que yo interpreté cuando lo leí? Pues como que le había faltado el artículo y quería decirme que la abuela (entiendo que su madre) estaba muy pesada con ella para que tuviera hijos y hacerla abuela, aun que muy probablemente sea un error de esos del corrector cuando escribimos y a veces no nos damos cuenta. Pero vete a saber lo que nuestra querida Norah quiso decir...

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    5. A veces es difícil seguir los pensamientos de Norah... aunque me siguen agradando.

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  5. Parece que el autor se reservó lo mejor para el final. La verdad que es una mezcla ambiciosa pero si la lleva a buen término podría ser una lectura excelente. Espero tener tiempo algún día para embarcarme en esta apasionante saga. Gracias por ir dejándonos tus impresiones sobre ella.
    Un abrazo

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    1. He pensado lo mismo que tú, solo que quizás no sea muy parejo a lo largo de toda la obra. Decididamente, no es Proust, claro.
      Los volúmenes pueden leerse por separado, pero se pierde algo de la continuidad, particularmente en éste.
      Gracias por tus palabras de aliento. Su lectura no fue sólo curiosidad; cuando lo encaré, pensé en que a algún otro lector le serviría tener una opinión honesta -y decidir si valdría la pena leerse, dada la extensión-. Mísero aporte.
      Un abrazo grande.

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