I.
Cuando los miembros de un grupo de
lectores entre los que me encuentro debimos proponer títulos para compartir
futuras lecturas, me aventuré con éste, que fue de los menos votados. No
obstante, al pasar el tiempo y quedar rezagado, un par de colegas más jóvenes y
entusiastas se inclinaron por compartirlo. Lo adquirí cuando salió en la
colección de marras; esperó un cuarto de siglo, tiempo más que suficiente para
ser abordado.
II.
Este libro aparecido en 1949, hoy un clásico de la Literatura, narra la historia de Winston Smith, un teletipografista empleado en el
Ministerio de la Verdad en Oceanía, una de las tres partes en que se divide el
globo de una sociedad futura, junto a Eurasia y Asia Oriental, con las que a
menudo se encuentra en guerra. Vive en una sórdida y oscura vivienda, en la que
se halla una pantalla, no solo capaz de transmitir noticias continuamente sino
de ver y oír lo que cada ciudadano hace y dice, cumpliendo así la máxima del
Partido: EL GRAN HERMANO TE VIGILA.
III.
La sociedad en la que vive se
encuentra completamente reglada; el ciudadano carece de libertades individuales
y sólo puede cumplir tareas impuestas por el Partido. Cualquier sospecha de
rebeldía o cuestionamiento lo vuelve pasible de ser vaporizado –eufemismo por capturado y desaparecido-. La atmósfera
opresiva en la que se desenvuelve su vida cotidiana impide el sexo –si no es
con fines reproductivos- y fe religiosa. El ser humano -de clase media; el proletario no cuenta- está sometido al
arbitrio de las necesidades y reglas del Partido en todo momento.
IV.
Esta distopía que Orwell nos ha
legado transita un mundo donde la mentira al servicio del Partido es la única
dominadora. Así, en el Ministerio de la Verdad, se borran todas las huellas del
pasado cambiando las noticias; en el Ministerio del Amor se castiga y tortura a
los sospechosos de ser traidores; en el Ministerio de la Paz se planea con
detalle la guerra… Para colmo, se ha desarrollado una neolengua que incluye el
doblepensar, una manera de traicionarse a sí mismo y quedarse con lo que el
Partido dictamina, so pena de convertirse en traidor. Y donde la delación está
a la orden del día –con tal de apartar de uno el sufrimiento cruel y doloroso-.
V.
Con estilo directo, de frases cortas, jugosos diálogos y reflexiones acerca del poder y de la dominación más que brillantes, esta obra se halla, en mi humilde opinión, entre las más significativas del siglo XX, puesto que fue creada pensando en la esencia del totalitarismo, algo no demasiado lejos de ciertas dictaduras de entonces y de hoy. La edición se acompaña de un Apéndice explicativo sobre la neolengua. Imprescindible para todo buen lector. Existe film estrenado ese año, dirigido por Michael Radford y protagonizado por John Hurt y Richard Burton.
¡¡¡Qué bien que rescates esta novela!!! Creo haberla leído, pero solo me queda la cultura colectiva sobre ella en mi memoria. Esta frase del 2º párrafo de tu reseña me parece fundamental: "Vive en una sórdida y oscura vivienda, en la que se halla una pantalla, no solo capaz de transmitir noticias continuamente sino de ver y oír lo que cada ciudadano hace y dice, cumpliendo así la máxima del Partido: EL GRAN HERMANO TE VIGILA." Cómo se asemeja cada vez más a nuestra actualidad, y ¡¡voluntariamente!!! ¿Y qué me dices de la neolengua? De obligada lectura y relectura. Un abrazo Marcelo.
ResponderEliminarGoogle decide que por un tiempo no he tenido identidad ;) Él si que es el Gran Hermano.
EliminarAntes que nada, gracias por visitar este espacio, Ana. Respecto de Google, prefiero creer que a veces se cobra el precio de permitirnos el intercambio; lo hace de la manera que puede, claro.
EliminarYendo al libro, no lo había leído y me pareció prudente proponerlo, puesto que hay muchos elementos incluidos en él que tienen plena ejecución en la actualidad.
La neolengua que propone empieza a atisbarse en la comunicación de los más jóvenes. Una pena enorme, teniendo una lengua tan rica como la que compartimos.
Recibe un fuerte abrazo.
Es una de mis eternas deudas pendientes con la literatura. Hace tiempo que planeo leerlo, pero me voy resistiendo. Tu reseña me ha dejado la sensación de que debería animarme. La verdad es que lo pones bastante tentador.
ResponderEliminarAna tiene razón, Google es ahora lo más parecido que tenemos al
Gran Hermano.
Un beso.
La tecnología forma parte en la dominación, Rosa; no tengo duda. Si bien creemos que la tenemos a nuestro servicio, lo cierto es que su 'lado oscuro' cada vez se hace más presente.
EliminarEste libro sólo nos evidencia la trastienda del poder y del placer que ejerce el poder por el poder mismo, sin otra finalidad. Algo tan banal como excluyente.
Cuando sientas ánimos suficientes, lo disfrutarás, por más que sea revelador -y doloroso-.
Un beso para ti.