miércoles, 15 de junio de 2022

e-book 102. Aprender a perder. Las gratitudes, Delphine de Vigan

 

Anagrama, 2021

I.

            Un lector entusiasta lo recomendó apenas se lanzó y decidí apuntarlo. Pasó el tiempo y fue propuesta para un taller de lectura en el que participo. No suelo reincidir en un autor durante el mismo año, pero no tenía mucha opción. Por lo demás, es un libro breve, factible de ser leído de un sentón en una tarde.

II.

            Esta breve historia tiene como protagonista central a Michka Seld, una anciana que vive sola y en una tarde de otoño, sentada en su sillón, sufre un ataque de pánico que la inmoviliza. Presiona una pulsera de teleasistencia y tras una llamada aparece Marie, una joven a quien Michka ha dado cobijo cuando niña. Aún sin ser de la familia, Marie acompaña a Michka a ingresar en una institución geriátrica porque ésta sufre de afasia y las palabras comienzan a escapársele. El cuadro concluye con Jerôme, el logopeda (foniatra) que intentará mantener la comunicación con Michka –o retrasar su deterioro-.

III.

            Al poco de andar, sabremos que Marie es hija de una madre –vecina de Michka- que no se ocupaba lo suficiente de ella, por lo que ésta se hizo cargo, en ausencia de descendientes propios. Además, el amable profesional Jerôme mantiene escasa relación con su padre, con quien ha perdido contacto. Sumemos a esto que Michka, hija de padres judíos muertos en Auschwitz, quedó al cuidado de una pareja francesa en su infancia, y ha decidido mover cielo y tierra para hallarlos -luego de que una prima de su madre la llevara- y agradecerles el noble gesto de albergarla y hacerla crecer.

La versión digital, gentileza de EpubLibre

IV.

            Así, alrededor de Michka se entretejen tres historias relacionadas con el sentimiento de gratitud. Michka, por haber sido salvada y educada por desconocidos; Marie, porque Michka le brindó todo el afecto que su madre biológica no fue capaz y Jerôme, porque a través de Michka no solo puede elaborar las diferencias que sostiene con su padre sino que puede acercarse a Marie. El embarazo de ésta resulta un punto de inflexión para que sus protagonistas puedan unirse en un desenlace que no por previsible carece de emotividad.

V.

            Michka sostiene que ‘envejecer es aprender a perder’: una frase que resume toda una mirada hacia una vida que concluye. Con una prosa acertada, escenas no exentas de cierto humor y reflexiones interesantes sobre todo aquello que debiéramos agradecer, de Vigan construye un texto amoroso, intenso y conmovedor. Lectura obligada para corazones sensibles.

2 comentarios:

  1. Qué linda reseña, qué fuerte y certera la frase "Envejecer es aprender a perder". Por esta sola frase y porque sin dudas soy un corazón sensible, me lo apunto para leerlo pronto

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    1. Abunda en escenas emotivas, rayanas en lo sensiblero. Pero no lo descartaría. Al fin y al cabo, cada uno de nosotros debiera estar agradecido con otro u otros que, muchas veces sin quererlo y sin saberlo, nos han brindado una oportunidad de la que carecíamos.
      Ojalá sea de tu agrado. Un abrazo.

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