Fondo de Cultura Económica, 2021
I.
Llegué a él impelido por convergencias.
En principio, la curiosidad hacia la colección a la que pertenece: un puñado de
títulos y autores locales que han caído en el olvido, a quienes Ricardo Piglia
intentó rescatar. Luego, una nota periodística anunciando su segunda
reimpresión. Al fin, la promoción del título con motivo del festejo oficial por
el centenario del nacimiento de su autora, el pasado agosto. Así, era imposible
soslayarlo.
II.
La breve novela narra la historia de María
Muratore, una bella mestiza quien, enamorada, decide acompañar la expedición
que desde Asunción ha de realizar su hombre, Juan de Garay, con motivo de refundar
la ciudad de Buenos Aires. Ambientada hacia fines del siglo XVI, la compañía
desciende por las márgenes del río Paraná hacia Santa Fe, donde se instalan
antes de proseguir viaje. Allí, al partir el líder, se produce una revuelta en
la que María es malherida.
III.
Quien rememora los sucesos es un centenario Blas
de Acuña, cantante y pescador de la comitiva que, perdidamente enamorado de
María, la cuida y ayuda a sanar tras el incidente; en trance de muerte, se
convierte en esposo de una mujer que no lo ama y que, ni bien puede, parte
hacia el sur en busca de Garay. Las peripecias de su llegada y posterior
desencuentro urgen una huida río arriba, sin intención de quedarse con Blas en
Santa Fe. Una lucha contra los indios la descubre como Fernán Gómez, una mujer
envuelta en rol de hombre.
IV.
El texto es poliédrico. Utiliza la primera
persona de Blas, intercalando la realidad del anciano que está evocando con aquél
que fue durante la época narrada. Además, ciertos capítulos los asume la propia
María, quien relata sus aventuras. Para mayor condimento, no sólo se tiene
acceso a la historia de la infancia de María y su madre, sino que aborda qué
fue de la vida de Blas tras su partida. La estructura fortalece la tensión, que
crece hasta el desenlace.
V.
De estilo ameno y coloquial, el libro puede leerse de un sentón, tal es el grado de fluidez que alcanza. Por otra parte, merece destacarse la inclusión de vocablos propios del lenguaje y de las creencias de aquel tiempo en las letras de su narrador, que fortalecen la verosimilitud –si cabe- de la obra. En su prólogo, Piglia la incluye entre las novelas que intentan reconstruir la conquista española, junto a Zama, de Antonio Di Benedetto, y El entenado, de Juan José Saer. En suma, una pequeña maravilla que se disfruta mucho. Recomendada a todo buen lector.
Se ve que esta obra te ha convencido plenamente, Marcelo. Desde luego, se ve muy interesante.
ResponderEliminarLa autora no me suena de nada. Qué buena labor la de rescatar autores del olvido.
Un abrazo
Sinceramente, no pensaba encontrar semejante novela, con mucho de pasado local.
EliminarMe apena sobremanera que este material -como tantos otros- haya caído en el olvido; por eso aprecio el trabajo de Piglia como 'rescatador'. Sospecho que en este caso la militancia peronista de la autora algo habrá tenido que ver en ello. Si así fuera, sería de lamentar, porque la obra tiene vida independiente de quien la escribe.
Un abrazo para ti, Lorena.
Me gusta lo que escribes leo poco veo Netflix
ResponderEliminarAl revés que tú, no veo TV aunque leo mucho. Gracias por pasar.
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