lunes, 10 de julio de 2023

Pánico de amar. La escala de los mapas, Belén Gopegui


Anagrama, 1993

I.

               Fueron doctores en lectura –de origen transatlántico- que me allegaron recomendaciones y buenos comentarios acerca de esta ópera prima de la autora, que en el momento del lanzamiento se hallaba en la treintena. Parece que, a partir de allí, sus posteriores trabajos han recaído en novelas más del gusto del lector medio –sin eludir cierto grado de compromiso político- y no tanto en el estilo de prosa poética del que hace gala en la presente.

II.

                Sergio Prim es cartógrafo y una noche, durante la espera de su ómnibus piensa en Brezo, aquella joven de la que estuvo enamorado, sin ser correspondido. Pero la vida vuelve a poner a Brezo delante suyo, y ahora es ella la ilusionada. Sergio empieza a darse cuenta que él no se encuentra preparado para hacer frente a una relación que, sin duda, requerirá una entrega total y, presa del pánico, intenta darle rienda a los requerimientos cada vez más imperantes de Brezo, con el fin de tomar distancia.

III.

               En esta novela, Gopegui desarrolla y escarba en una fantasía que se convierte en realidad: el sueño de un amor que todo lo colme. Pero, ¿qué pasa cuando aquello que ocupaba el plano de la ficción toma cuerpo?, ¿estamos realmente dispuestos a su realización plena, o tal situación nos abruma y buscamos un punto de fuga en el que refugiarnos? En su afán de alcanzar un atisbo de justificación a su negativa, Prim se dice que la naturaleza del amor es tan efímera que la consumación del mismo siempre conducirá a la ruptura y al dolor. ¿Es tan así?

IV.

                Destaco sobremanera el estilo literario escogido por Gopegui para allegarnos una obra que habla del miedo al amor. Sus frases, con un vocabulario rico y preciso, poseen la sensibilidad de un léxico trabajado, como si todo el texto se transformara en un poema, sin serlo. Son las meticulosas descripciones de los sentires de su protagonista –y sus cuestionamientos personales- las responsables de que el conjunto no solo se vuelva verosímil sino que interpele a los lectores, sin perder el delicado equilibrio que implica ese querer y no querer.

V.

               El título refiere a las diferencias que se establecen en los vínculos entre seres humanos, donde la semejanza, la proximidad o la distancia se viven de manera distinta, porque nuestras percepciones responden a quienes somos, no a las expectativas de los demás. ¿Existirá un hueco, un punto de quietud, una zona exenta de preocupaciones donde podamos aquietar nuestras pasiones, donde logremos sortear las dificultades que implica dejar de ser tu y yo para convertirnos en nosotros? Un libro para disfrutar plenamente. Estará entre las mejores lecturas del año, sin duda. Recomendable ciento por ciento. 

 

2 comentarios:

  1. Pues apuntado cien por cien, qué otra cosa se puede hacer ante semejante contundencia, querido Marcelo.
    Es que eso de poder cumplir deseos a veces es muy peligroso y puede dar miedito, ¿verdad? No he leído nada de la autora y me gusta este tipo de historia. Así que a la saca, tendré que ir a la biblioteca.
    Besines románticos

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    1. Y cuanto más pasa el tiempo de vida, más miedito te da!
      Es un texto breve, de exquisitez poética. Estoy persuadido de que os gustará. Dicen que es el único de Gopegui en este registro y lo comprendo: sería muy arduo continuar en él, sin repetirse.
      Besitos amorosos.

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