Debolsillo, 2009
I.
Última entrega de este Cuarteto,
donde se develan algunos detalles de lo sucedido después, durante los años de
la Segunda Guerra. En realidad, el conjunto de la trama parece haber concluido
en el volumen anterior y ésta sólo aporta un cierre a todas las historias de
sus personajes. El narrador y protagonista vuelve a ser Darley, el escritor.
Han pasado años y su regreso a una ciudad destruida guarda aires de nostalgia.
II.
Este final incluye su reencuentro con Clea, la
pintora, con quien intenta rescatar el pasado común a través de un tórrido y efímero
romance que, al igual que sus recuerdos, se desvanece lentamente en un presente
signado por la fatalidad y la decadencia. Así, cada uno de los protagonistas ha
sufrido en carne propia los avatares del paso del tiempo y las limitaciones que
ha impuesto la guerra. V.g., Nessim y Justine no solo envejecieron sino que han
sido confinados a una exigua propiedad, después de ser despojados de sus
bienes; el resto, se debate entre amores y convalecencias.
III.
Destaco dos elementos presentes
en esta historia, asociados al escritor Pursewarden. Primero, el giro que toman
los acontecimientos al revelarse los verdaderos motivos de su suicidio –que no
deja impávido a ningún lector-. Luego, el magnífico contrapunto entre el escritor
y el narrador, cuando éste accede al cuaderno de notas de aquél. En verdad, el primero
–verdadero alter ego del autor- hace
una defensa a ultranza del rol del escritor, mientras que Darley aparece como un
ser carente de perspectiva, aunque con mayor sentido común.
IV.
Encuentro interesante repasar sucintamente el
rol de la ciudad en toda la narración. Al principio, Alejandría se erige como el
escenario sensual y natural más apropiado para una historia de amores
entrecruzados. Luego, la ciudad da paso a cierto clima de enigma, volviéndose misteriosa
sin perder su encanto. Más tarde, se transforma en el centro de la política y
la diplomacia, con matices de ciudad cosmopolita. Finalmente, los efectos de la
guerra terminan por convertirla casi en una ruina, donde toda aquella voluptuosidad
ha dejado de existir.
V.
Con un estilo directo y
coloquial, tanto este volumen como el conjunto de ellos contienen reflexiones y
observaciones acerca de la vida y las gentes que componen una sociedad, que
resume una época. Además, si bien la novela concluye con múltiples partidas,
todos los posibles futuros resultan cuanto menos esperanzadores. En suma, una
obra más que recomendable, que merece ser visitada por buenos lectores.
Testimonio final de la obra completa.
Qué bueno leerte, ya te seguía en los anteriores post que habías hablado sobre los diferentes tomos, pero tenía ganas de leer tu impresión de la obra completa. Creo habértelo comentado, pero decirte que tu lectura de este cuarteto, y lo que cuentas sobre él, me ha producido unas ganas tremendas de lanzarme a la relectura del mismo. Con tantos pendientes, pues no sé cuándo, jeje, pero lo haré sin duda. Es de esas obras que pienso además que cada vez que se lea, se aprecian nuevos detalles y perspectivas...
ResponderEliminarUn placer leerte y ver tus impresiones, con las que coincido.
Un abrazo, Marcelo.
Gracias por tus palabras, María. Me alegra saber que mi humilde parecer ha despertado en ti suficientes ganas como para efectuar una relectura.
EliminarMe permito sugerirte que, si la encaras, lo hagas de corrido; se gana mucho teniendo presente el conjunto de lo sucedido. En mi caso, debí recurrir a mis apuntes y a mi pródiga memoria para no perder detalle. Es una obra que amerita estar entre las mejores novelas del siglo XX.
Sospecho que hallarás el momento adecuado para releer esta magnífica obra; al fin y al cabo, al ser más joven que yo, cuentas con más tiempo por delante para hacerlo.
Un fuerte abrazo para ti.
Me llama la atención ese contrapunto entre narrador y escritor. Suelo disfrutar de ese tipo de reflexiones. Asimismo, encuentro interesante ese papel que la ciudad de Alejandría va representando en cada uno de los volúmenes de este cuarteto. En fin, tengo previsto iniciarlo a principios de 2024. Espero disfrutar de estos libros tanto como tú.
ResponderEliminarUn abrazo
Descarto que habrás de disfrutar el conjunto, Lorena, cuando te lances a su lectura: atrapa tanto la trama como las descripciones del lugar y de sus gentes. Los personajes están sólidamente construidos y Durrell no escatima incluir apreciaciones personales que enriquecen el texto.
EliminarPor otra parte, el estilo narrativo escogido, que se debate entre una prosa precisa y una poética rayana en el lirismo, fortalece el encanto de su lectura.
Esperaré con ansias tus apreciaciones personales cuando nos las hagas conocer.
Un abrazo para ti.
Ay, querido Marcelo. No entiendo por qué los autores no nos facilitan la vida a los pobres lectores. Ya sé que no es su obligación, pero hombre... En fin, que podía haber cerrado ese destino en los libros anteriores, y juntarlos todo en un solo volumen aunque tenga muchas más páginas de lo normal. Lo cierto es que un viaje a la época es tentador, me lo imagino con mucha luz y muy diferente a lo que nos está tocando actualmente. No prometo nada.
ResponderEliminarBesitos agotados
Querida Maja, estimo que si el autor hubiera reunido toda esta obra en un solo volumen, habría sido tan farragosa de transportar que pocos se hubieran atrevido a encararla, aun con buena crítica a su favor.
EliminarPor otro lado, al narrar los mismos hechos desde miradas diferentes, la división potencia cada una de las perspectivas: es como si te pararas delante de un cuadro famoso y lo apreciaras desde distintos ángulos, sin otros visitantes y con todo el tiempo del mundo.
Además, no conozco Alejandría pero el texto ha despertado mi curiosidad acerca de ella. En fin, si te decides, lo habrás de disfrutar. Eso sí: deja que el texto te conduzca; fluye con él.
Besitos auspiciosos.