domingo, 21 de enero de 2024

Lo que existe está en nuestra cabeza. La amante de Wittgenstein, David Markson

Sexto Piso, 2022

I.

               Había visitado una más que entusiasta reseña de un amigo lector transatlántico, quien pudo hacerse de un ejemplar en una edición antigua. Por aquí no hallé signos de existencia alguna –llegué a creer que el título no llegó nunca-. Cuando a fines de 2022 una librería amiga me anunció el arribo de esta nueva edición, salí disparado cual poseso en su busca y un año después propuse el mismo a mi círculo íntimo de compañía lectora. Éxito total.

II.

               Kate es la protagonista de esta ficción literaria –decididamente, no encaja como novela-. Parece ser la única sobreviviente de la raza humana, puesto que no hay nadie a su alrededor. Ha estado en varios museos del mundo y ha arrancado los marcos de ciertos cuadros para poder calentarse durante el crudo invierno. Ahora vive en una playa, tras haber quemado casas. El lector asiste así a un legado que en forma de un diario de escritura –con intermitencias temporales- da cuenta de las reflexiones y recuerdos de una mente fragmentada.

III.

               El texto es tan ecléctico como cautivante. Kate va desbrozando en primera persona no solo los detalles de su vida –roza el medio siglo, tuvo un hijo que murió, fue displicente con el amor y con el sexo, etc.- sino que va repasando sus ideas acerca del arte en la cultura occidental de manera sináptica; conectando una cosa con otra sin un recorrido fijo ni lineal. En ese aspecto, por sus páginas transitan desde la Odisea hasta Picasso, pasando por Beethoven, James Joyce, Brahms, Roger van der Weyden o Artemisia Gentileschi, por citar algunos.

IV.

                ¿Cuál es la magia de este libro? En los devaneos y recorridos mentales de Kate, Markson utiliza en gran medida una idea que Ludwig Wittgenstein desarrolla en su Tractatus Logicus – Philosophicus, a saber: aquello que no puede ser contado, no existe. En el caso de Kate, ella se pregunta –e interpela a los lectores- si todo lo que existe está en nuestra cabeza, aun aquello que nunca se hará realidad –aunque potencialmente pudiera realizarse-. Como si el cerebro albergara el cúmulo de posibilidades futuras y no solo guardara aquello que ha sido, como una evocación.

V.

               El libro resulta original en su estructura y en el desarrollo. El estilo narrativo es un tanto arduo, pues a veces obliga al lector a concentrarse –y en otras, a volver atrás-, pero no es nostálgico ni tampoco carece de un humor sutil. El conjunto, entonces, es una larga meditación acerca de la importancia del lenguaje, del lugar que ocupan la memoria y la locura y la absoluta soledad que depara la incomunicación. En suma, una propuesta rara, densa, disruptiva; es decir una obra maestra. ¡No dejéis de leerlo! Mi agradecimiento a Yossi Barzilai por su recomendación.

 

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