Tenía
el texto en la versión digital, después de que fueran muchos los excelentes
comentarios acerca de las virtudes de esta obra de Lowry. Alguien me sopló que
existía un film dirigido nada menos que por John Huston. Tras idas y vueltas,
pude hacerme de una copia del DVD, con la finalidad de evaluar ambos trabajos.
E-
book 144
Es
rara la literatura. Existen libros que tardaron muchos años en ser escritos y
terminaron siendo bodrios lastimosos;
y otros, que han conocido la fama y el renombre, fueron pergeñados en el
transcurso de una noche. Diez años después de su concepción, Malcolm Lowry pudo
ver editado éste, su título más reconocido.
Geoffrey Firmin, ex cónsul
británico en México, transita el Día de los Difuntos de 1938, una celebración
festiva para la población local. Enfermo de alcoholismo, solo desea el regreso
de Yvonne, su esposa, quien lo abandonara un año atrás, después de alguna infidelidad
-que parece incluir a su medio hermano menor, Hugh, quien ahora convive con
él-. Es ése fortuito y anhelado regreso de Yvonne justamente esa mañana la que
dispara la serie de acontecimientos que concluyen en su ¿previsible? desenlace.
¿Qué elementos han llevado a que
esta novela sea considerada una obra
maestra? En mi humilde opinión, goza de la mejor descripción de una
borrachera mayúscula. No la he vivido en carne propia, pero le creo a pie
juntillas que debe ser así. Por otra
parte, el protagonista mantiene la esperanza en que tanto su mujer como su
hermano podrán redimirlo del alcohol y de su depresión crónica, pero es incapaz
del esfuerzo que supone mirar al futuro con optimismo.
La novela es poliédrica. Mientras
asistimos a los pormenores del derrotero de Firmin en ese día, el texto
comienza un año después, entre comentarios que se suscitan entre dos jugadores
de tenis: el doctor Arturo Díaz Vigil, médico de aquél, y Jacques Laruelle, un
francés que pudo conocer las mieles
de la señora Firmin y guarda una infancia común con el Cónsul. Existen saltos
temporales que enriquecen la trama. Además, todo el desarrollo se encuentra
enmarcado por la sociedad de Cuernavaca –donde tiene lugar el relato-, que
oscila entre dos volcanes eruptivos: Popocatépetl e Iztaccíhuatl.
Mas no se agota en la trama del Cónsul.
Lowry describe entre líneas la pobreza mexicana, la dominación por los
acaudalados y la inquina con que toleran a los extranjeros –en 1937 el
presidente Cárdenas había nacionalizado el petróleo, que estaba en manos
foráneas-. El cóctel resulta explosivo y justifica en gran medida el final.
De estilo coloquial, la extensa
narración fluye lentamente. Con escenas logradas y diálogos jugosos, Lowry
construye el acontecer de un alcohólico descreído, que ha perdido el sentido de
su vida. No solo es recomendable: quedará entre los diez mejores libros leídos
en 2023.
Film
La
realización a cargo del memorable John Huston se apega bastante bien al texto
original de Lowry aunque, por razones que considero de estética o que hace a la
tensión del desenlace, se ha permitido cambiar algunas escenas, de manera de
afianzar la atmósfera trágica que sobrevuela todo el film.
Tanto la ambientación como la
fotografía capturan con solidez el entorno social en el que se desarrolla la
historia y cuenta con un rotundo acierto, para mi apreciación, que es la
presentación de los títulos, donde monigotes de calaveras y esqueletos se mueven
libremente en una divertida danza ritual al son de una música rítmica y simple,
en plena alusión al día en que ocurren los hechos que se han de exhibir. La
banda sonora a cargo de Alex North ha sido, desde el vamos, el primer hito.
Yendo a las actuaciones, a una Jacqueline
Bisset (Yvonne) en la plenitud de su belleza, la acompañan un correcto Anthony
Andrews (Hugh) y un elenco que cumple con creces el guión, pero la interpretación
de Albert Finney en el rol de ese cónsul despechado y descreído, borracho hasta
cuando parece sobrio, se lleva todas las miradas y los aplausos. La composición
del personaje es casi perfecta. El problema con ello es que, ante tamaño
despliegue, la historia sólo se soporta sobre él, quitándole brillo y volviendo
planos el resto de roles.
Además, la puesta carece del
sórdido ambiente que rodea a los alcohólicos, y otros personajes que aparecen
en el libro de Lowry fueron directamente anulados; quizá esto también le ha
quitado matices a los personajes acompañantes.
Así y todo, el conjunto sale
airoso en su intento de adaptar a los tiempos del cine una novela más compleja
y densa. Sólo por ello, es un notable mérito. En contra de la crítica que ha
infravalorado este trabajo de Huston, es una buena adaptación que se disfruta.
Para ver y rever.
Testimonio del Pelibro 28
¡Feliz año nuevo!
ResponderEliminarLlego tarde para las felicitaciones navideñas, lo sé, pero el año recién comienza a andar.
Conocía el libro y la peli de refilón pero es de esas que dudo de si la habré visto o no, duda que resolveré esta noche en velada de cine y palomitas. Gracias por solucionarme el dilema de ¿Qué vemos hoy?
El libro me podría gustar aunque necesito un poco de ánimo extra para este tipo de historias oscuras.
Un cóctel a punto de explotar augura un final de los buenos.
Ya le mantendré informado.
Besitos comprometidos.
Feliz 2024, Norah! Que venga acompañado de buenas lecturas.
EliminarEl libro está muy bien y la peli, salvo que el rol descollante del protagonista deja muy atrás al resto, también está bien.
Espero que la peli sea de tu agrado; del libro, ya nos contarás.
Besitos esperanzados.
Al principio he confundido el título con el que se corresponde a la película "El día del fin del mundo" que vi no hace mucho pero lo suficiente como para olvidar muchos de los detalles.
ResponderEliminarIncluir un volcán, o dos como leo en tu entrada, hace de cualquier historia una muy impactante, el alcoholismo no lo hace menos.
Incluir distintas épocas de la vida de los protagonistas es un recurso con el que siempre disfruto en la lectura.
Una novela, y película, con las que disfrutar.
Feliz año Marcelo, espero que sea uno de muy buenas lecturas. Un abrazo.
Feliz 2024 para ti, Ana! El libro es algo extenso, pero muy logrado; sobre todo, porque describe magníficamente el dolor de un hombre atormentado por su propia incapacidad de estar a la altura del amor que requería su esposa, y encuentra en el alcohol un refugio a su soledad.
EliminarLa peli está a tono con el espíritu de la novela. Ojalá disfrutes de ambas!
Un abrazo, y buenas lecturas!