lunes, 1 de enero de 2024

Pelibro 28 y e-book 144. Bajo el volcán

             Tenía el texto en la versión digital, después de que fueran muchos los excelentes comentarios acerca de las virtudes de esta obra de Lowry. Alguien me sopló que existía un film dirigido nada menos que por John Huston. Tras idas y vueltas, pude hacerme de una copia del DVD, con la finalidad de evaluar ambos trabajos.


E- book 144


Malcolm Lowry (Tusquets, 1997)

              Es rara la literatura. Existen libros que tardaron muchos años en ser escritos y terminaron siendo bodrios lastimosos; y otros, que han conocido la fama y el renombre, fueron pergeñados en el transcurso de una noche. Diez años después de su concepción, Malcolm Lowry pudo ver editado éste, su título más reconocido.

               Geoffrey Firmin, ex cónsul británico en México, transita el Día de los Difuntos de 1938, una celebración festiva para la población local. Enfermo de alcoholismo, solo desea el regreso de Yvonne, su esposa, quien lo abandonara un año atrás, después de alguna infidelidad -que parece incluir a su medio hermano menor, Hugh, quien ahora convive con él-. Es ése fortuito y anhelado regreso de Yvonne justamente esa mañana la que dispara la serie de acontecimientos que concluyen en su ¿previsible? desenlace.

               ¿Qué elementos han llevado a que esta novela sea considerada una obra maestra? En mi humilde opinión, goza de la mejor descripción de una borrachera mayúscula. No la he vivido en carne propia, pero le creo a pie juntillas que debe ser así. Por otra parte, el protagonista mantiene la esperanza en que tanto su mujer como su hermano podrán redimirlo del alcohol y de su depresión crónica, pero es incapaz del esfuerzo que supone mirar al futuro con optimismo.

               La novela es poliédrica. Mientras asistimos a los pormenores del derrotero de Firmin en ese día, el texto comienza un año después, entre comentarios que se suscitan entre dos jugadores de tenis: el doctor Arturo Díaz Vigil, médico de aquél, y Jacques Laruelle, un francés que pudo conocer las mieles de la señora Firmin y guarda una infancia común con el Cónsul. Existen saltos temporales que enriquecen la trama. Además, todo el desarrollo se encuentra enmarcado por la sociedad de Cuernavaca –donde tiene lugar el relato-, que oscila entre dos volcanes eruptivos: Popocatépetl e Iztaccíhuatl.

               Mas no se agota en la trama del Cónsul. Lowry describe entre líneas la pobreza mexicana, la dominación por los acaudalados y la inquina con que toleran a los extranjeros –en 1937 el presidente Cárdenas había nacionalizado el petróleo, que estaba en manos foráneas-. El cóctel resulta explosivo y justifica en gran medida el final.

               De estilo coloquial, la extensa narración fluye lentamente. Con escenas logradas y diálogos jugosos, Lowry construye el acontecer de un alcohólico descreído, que ha perdido el sentido de su vida. No solo es recomendable: quedará entre los diez mejores libros leídos en 2023.


Film


John Huston (Regia Films, 1984)

               La realización a cargo del memorable John Huston se apega bastante bien al texto original de Lowry aunque, por razones que considero de estética o que hace a la tensión del desenlace, se ha permitido cambiar algunas escenas, de manera de afianzar la atmósfera trágica que sobrevuela todo el film.

               Tanto la ambientación como la fotografía capturan con solidez el entorno social en el que se desarrolla la historia y cuenta con un rotundo acierto, para mi apreciación, que es la presentación de los títulos, donde monigotes de calaveras y esqueletos se mueven libremente en una divertida danza ritual al son de una música rítmica y simple, en plena alusión al día en que ocurren los hechos que se han de exhibir. La banda sonora a cargo de Alex North ha sido, desde el vamos, el primer hito.

               Yendo a las actuaciones, a una Jacqueline Bisset (Yvonne) en la plenitud de su belleza, la acompañan un correcto Anthony Andrews (Hugh) y un elenco que cumple con creces el guión, pero la interpretación de Albert Finney en el rol de ese cónsul despechado y descreído, borracho hasta cuando parece sobrio, se lleva todas las miradas y los aplausos. La composición del personaje es casi perfecta. El problema con ello es que, ante tamaño despliegue, la historia sólo se soporta sobre él, quitándole brillo y volviendo planos el resto de roles.

               Además, la puesta carece del sórdido ambiente que rodea a los alcohólicos, y otros personajes que aparecen en el libro de Lowry fueron directamente anulados; quizá esto también le ha quitado matices a los personajes acompañantes.

               Así y todo, el conjunto sale airoso en su intento de adaptar a los tiempos del cine una novela más compleja y densa. Sólo por ello, es un notable mérito. En contra de la crítica que ha infravalorado este trabajo de Huston, es una buena adaptación que se disfruta. Para ver y rever.

Testimonio del Pelibro 28

4 comentarios:

  1. ¡Feliz año nuevo!
    Llego tarde para las felicitaciones navideñas, lo sé, pero el año recién comienza a andar.
    Conocía el libro y la peli de refilón pero es de esas que dudo de si la habré visto o no, duda que resolveré esta noche en velada de cine y palomitas. Gracias por solucionarme el dilema de ¿Qué vemos hoy?
    El libro me podría gustar aunque necesito un poco de ánimo extra para este tipo de historias oscuras.
    Un cóctel a punto de explotar augura un final de los buenos.
    Ya le mantendré informado.
    Besitos comprometidos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Feliz 2024, Norah! Que venga acompañado de buenas lecturas.
      El libro está muy bien y la peli, salvo que el rol descollante del protagonista deja muy atrás al resto, también está bien.
      Espero que la peli sea de tu agrado; del libro, ya nos contarás.
      Besitos esperanzados.

      Eliminar
  2. Al principio he confundido el título con el que se corresponde a la película "El día del fin del mundo" que vi no hace mucho pero lo suficiente como para olvidar muchos de los detalles.
    Incluir un volcán, o dos como leo en tu entrada, hace de cualquier historia una muy impactante, el alcoholismo no lo hace menos.
    Incluir distintas épocas de la vida de los protagonistas es un recurso con el que siempre disfruto en la lectura.
    Una novela, y película, con las que disfrutar.
    Feliz año Marcelo, espero que sea uno de muy buenas lecturas. Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Feliz 2024 para ti, Ana! El libro es algo extenso, pero muy logrado; sobre todo, porque describe magníficamente el dolor de un hombre atormentado por su propia incapacidad de estar a la altura del amor que requería su esposa, y encuentra en el alcohol un refugio a su soledad.
      La peli está a tono con el espíritu de la novela. Ojalá disfrutes de ambas!
      Un abrazo, y buenas lecturas!

      Eliminar