I.
¿A qué llamamos novedad editorial? Un libro escrito hacia fines de los pasados ’60 –una
ópera prima, según sus editores-,
¿puede considerarse tal, si su traducción ha tardado medio siglo en
ofrecérnoslo? Sospecho que no; su contenido responde más a la literatura de su
tiempo que al presente. En esa convicción acepté compartir su lectura en un
taller en el que participo.
II.
El volumen contiene quince relatos, en su
mayoría ambientados en la campiña rural que ya son el locus habitual en las letras de la autora. Trabajos posteriores han
consolidado su mirada, pero ésta, su primera compilación que data de 1968, es
particularmente aguda en observaciones del ámbito social que la rodea tanto
como de la vida costumbrista de sus congéneres,
‘Una
casa es un buen lugar para que un hombre trabaje. El hombre se lleva el trabajo
a casa y se le hace un sitio; la casa se reacomoda lo mejor posible a su
alrededor. Todo el mundo reconoce que su trabajo existe. Nadie espera que
conteste al teléfono, ni que busque las cosas que se pierden, ni que vaya a ver
por qué lloran los niños o que dé de comer al gato. Puede cerrar la puerta.
Imagina (le dije) a una madre que cierra la puerta, y los niños saben que está
al otro lado, ¡se indignarían solo de pensarlo! Una mujer que se sienta mirando
al vacío, mirando un territorio que no sea el de su marido o el de sus hijos,
se considera un atentado contra la naturaleza. O sea, que una casa no es lo
mismo para una mujer. La mujer no es alguien que entra en la casa, la usa y
luego vuelve a salir. Ella es la casa; no existe separación posible.’
III.
Una joven que se entera que su novio
acaba de casarse con otra; una niña que descubre que su padre ha tenido un
pasado muy distinto al que conoce; un ama de casa que desea ser escritora y es
acosada por su locatario; una adolescente que anhela poder salir de su pueblo
durante el verano, o una pequeña que, destinada a brillar en el canto, se
desmorona tras una tragedia familiar, no parecen tener mucho en común. Sin
embargo, cada una de esas historias alcanza un momento de plenitud, a partir
del cual ya nada será igual.
La versión digital, gentileza de Biblioteca Secreta
IV.
Así, sus protagonistas –mujeres, en su mayoría-
llevan una vida ordinaria hasta que algo las despierta a una nueva realidad.
Puede ser una jovenzuela con baja autoestima que asiste a un baile en que se le
revela su atractivo, o una mujer de un barrio pujante que se opone a despojar a
la anciana dueña de una vieja casa pues ésta afea el lugar, todos los relatos que
se incluyen gozan de una epifanía: la manifestación de un hecho trivial que modifica
la existencia.
V.
Con una prosa magnífica, llena de reflexiones interesantes; el adecuado uso de recursos narrativos; una acertada composición de personajes y circunstancias, y descripciones precisas de entornos y sentires, Munro construye universos cotidianos en los que un cambio mínimo transformará la concepción del mundo. Relatos que deleitarán a los lectores. Para no dejar pasar.
Por lo que cuentas no parece que en este libro, como en los otros de la autora que he leído, los relatos tengan tal relación entre ellos que terminen constituyendo una novela. Aquí más bien parece que esos relatos son totalmente independientes. ¿Es así? Sea como sea, me encanta Alice Munro. Tardé mucho en leerla, pero cuando lo hice me cautivó totalmente.
ResponderEliminarYa tengo el libro en mis pendientes desde que supe que se publicaba, pero aún no había leído de él. Tu reseña me anima a leerlo más aún. Los relatos que comentas son de lo más interesante.
Un beso.
No particularmente. Los he leído como únicos, con independencia, por más que algunos podrían asociarse en virtud de sus personajes.
EliminarTodos tienen un momento de cambio, un nacimiento a otra mirada. Descuento que te gustará, porque además la prosa y la observación detallista lleva a reflexiones profundas, como la que cité.
Un beso para ti.
¡Hola! De esta autora leí La vida de las mujeres, que me gustó, una de sus pocas novelas (no recuerdo si es la única, puede que sí). Y también recuerdo que en principio no me conquistó de seguida, fue poquito a poco cuando entre en su narración y su estilo y al final acabé más atrapada de lo que esperaba. En cuanto a sus relatos no he leído nada, este conjunto que nos traes no lo conocía, veo que son bastante independientes unos de otros. Me atrae pero reconozco que con los relatos no me suelo llevar demasiado bien, aunque me pueden gustar me cuesta ponerme con ellos porque soy más de novela, de lecturas más extensas con las que apegarme. Aun así, ya lo tengo en el radar... jeje Un abrazo.
ResponderEliminarHola, María! Gracias por darte una vuelta por aquí.
EliminarSi pudiera servirte de guía, yo tampoco suelo leer relatos. Pero su fina observación y las descripciones que conducen a expresiones y opiniones muy certeras acerca de lo que sucede me han convencido mucho. Dale una oportunidad; lo vale.
Un abrazo para ti.
Lo tengo pendiente.Leo tu reseña y me tienta a comenzarlo. Cariños,Marce
ResponderEliminarTe ha de gustar, Teresa. Si nada has leído de la autora antes, es un buen inicio.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.