viernes, 1 de noviembre de 2024

Mujeres en pugna. La vida por delante, Magalí Etchebarne

Páginas de Espuma, 2024
 

I.

               Fue un clima de euforia en marzo pasado, cuando este título se alzó con el Premio Ribera del Duero de narrativa breve -que ya lograra en una ocasión anterior otra compatriota-, el que lo hizo desaparecer de las pilas destinadas a novedades en las grandes cadenas de librerías. Tal fue su éxito, que hubo que esperar la nueva edición en agosto siguiente para hacernos de un ejemplar. Como en esos momentos estelares, yo también fui presa de la fiebre. Lo leí en un día.

II.

                Cuatro relatos componen el presente volumen, que apenas excede el ciento de páginas. El título remite a una expresión de aliento dirigida hacia los más jóvenes, tras una experiencia frustrante o traumática. O también, un llamado a olvidarse de sí mismo y de las obligaciones contraídas e intentar volverse otro, con todo el tiempo del mundo para experimentar. Algunos de los personajes atraviesan sendas acepciones.

III.

               En general, los relatos parten de la perspectiva de personajes femeninos situados en la mediana edad. Madres y tías son vistas a través del cristal de lo que han sido en su juventud, ahora batallando contra el abandono conyugal, la enfermedad y la vejez; colegas que disfrutan de vacaciones en medio de una atmósfera suicida; medias hermanas que se permiten distensión mientras cumplen una obligación moral y una pareja que sobrelleva los residuos de un amor que ya no es, son vehículos para exponer a mujeres en pugna, sacudidas por el paso del tiempo, las distintas expresiones del dolor y la irrenunciable búsqueda del amor en todas sus formas.

IV.

               Destaco las distintas estructuras escogidas por la autora. En algunos relatos, la narración resulta lineal en tiempo presente, con apoyo en diversos elementos narrativos –flujo de consciencia, monólogo interior, etc.-. En otros, la presentación es fragmentaria, con profuso uso de analepsis temporal. En todos, las historias se tejen aludiendo al pasado, sin perder la frescura que ofrece una actualidad no exenta de humor. A cambio, los personajes masculinos solo resultan funcionales a la trama; uno solo de ellos está más elaborado pues cobra mayor protagonismo.

V.

               De estilo ameno y coloquial, siempre fluido, Etchebarne construye un universo de vínculos humanos, que no eluden ni los conflictos generacionales o de pareja, ni la crudeza del mundo íntimo, apelando tanto a lo trágico como a lo irónico. En suma, un libro muy breve cuyas precisas observaciones sobre la vida y el sentir cotidianos harán el deleite del mundo lector, en especial del género femenino.

1 comentario:

  1. Lo leí hace poco y me gustó mucho. Tanto la editorial Páginas de Espuma como el Premio Ribera del Duero de Narrativa Breve suelen depararme excelente lecturas de cuentos.
    Un abrazo, Marcelo.

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