domingo, 21 de mayo de 2023

e-book 128. Abanico de violencias. Formas de estar lejos, Edurne Portela

Galaxia Gutenberg, 2019

I.

               Resulta llamativo que esta novela, la segunda de la autora vasca, no haya arribado a estas costas. Pero esta ausencia resalta más aún, cuando sus anteriores trabajos se ocupaban –tanto en ensayo como en ficción- de las repercusiones sociales acerca de la violencia ejercida por ETA, tema que justamente en la presente obra queda asordinado como un remoto ruido de fondo –sin peso específico en la narración-. Caprichos del negocio editorial, supongo.

II.

                Alicia Balastegui y Matthew Novak se conocen en una universidad del sur de E.E.U.U. cuando ella migra desde su País Vasco natal gracias a una beca de estudios. Jóvenes exitosos ambos, con buenos ingresos, al poco deciden vivir juntos y, posteriormente, formalizan el vínculo a través de una licencia matrimonial. Pero lo que nace como un idilio de futuro promisorio se va deteriorando a medida que la rutina y las diferencias entre ambos se vuelven mayores.

III.

               Desde el inicio, Alicia describe el declive de la pareja. Ahora se halla encerrada en su cuarto, llorando dentro de un armario y con un miedo cerril a que Matty intente nuevamente ejercer alguna clase de violencia sobre ella, mientras se pregunta –en mi expresión personal- en qué momento todo empezó a irse al carajo. Así, la historia principal desarrolla un abanico de violencias que abarcan no sólo el plano físico sino también el psicológico y el familiar.

Mi gratitud para con EpubLibre por esta versión digital que, en papel, no hubiera podido leer.

IV.

                Profundizando, Portela no elude el abordaje de otras formas de violencia en un plano más amplio: la del racismo de los blancos, sobre negros y latinos; la sociedad en general, sobre aquellas mujeres que deciden abortar y los distintos estratos de acoso sexual, abuso y violación que tienen lugar en los campus universitarios, que parecen ya un secreto a voces silenciado, si no aceptado. En ese aspecto, existe una continuidad en los trabajos de la autora quien, sin olvidar la ficción narrativa, mantiene su estilo personal.

V.

               Estructurada en dos partes, la novela fluye a ritmo coloquial y ameno, sin golpes bajos ni descripciones innecesarias. La sutileza del vocabulario empleado por Portela –que insinúa los hechos, ahorrando el mero acto violento- fortalece el conjunto de la trama y la construcción psicológica de sus personajes, aunque el costo a pagar sea un final algo desvaído y delicuescente de todos los temas abordados, resueltos elípticamente en un abrir y cerrar de ojos. No obstante esto, es una lectura interesante.

 

6 comentarios:

  1. Hola, Marcelo:
    Me gustan los autores que tratan bien al lector y tienen delicadeza contando cosas violentas. Es que los hay muy brutos. La cosa se fue al carajo cuando empezó a parecer la historia perfecta, ahí se tienen que encender las alarmas.
    Ahora mismo no estoy para violencias domésticas y realidades duras, prefiero mimos. La autora tendrá que esperar.
    Besitos caprichosos

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    1. Hola, Maja. Por experiencia, cuando se encienden las alarmas, ya todo se ha ido al carajo. El declive es anterior.
      Edurne escribe muy bien. He leído algunos de sus trabajos y me gusta que tienda a ocuparse sobre las distintas facetas que presenta la violencia. Eso, sin querer encasillarla -dicho sea de paso-.
      La espera habrá de ennoblecer la lectura.
      Besitos nobles.

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  2. ¡Hola!
    Edurne Portela es una autora que me gusta mucho. He leído dos novelas suyas, "Mejor la ausencia" (he visto que tú también la tienes por aquí reseñada, ademas del ensayo) y "Los ojos cerrados" (te recomiendo mucho esta última, Marcelo) y veo que en esta que nos traes (que voy a leer, seguro) la autora sigue en su línea de denunciar la violencia en todas sus facetas (no solo el tema etarra, que también), algo que me gusta, porque lo considero necesario
    Te agradezco mucho que me hayas recordado que me queda esta novela suya por leerme (el último publicado ahora en 2023, no es ficción)
    Un beso

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    1. Hola, Marian!
      Gracias por tu recomendación; de hecho, ya la tengo por aquí puesto que la había apuntado.
      Al igual que la viruela, los seres humanos deberíamos hallar la manera de erradicar la violencia, en sus múltiples disfraces y máscaras.
      Ésta te gustará; lo descuento.
      Besos para ti.

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  3. Sin duda una novela interesante y también una autora muy interesante. A Edurne Portela se le da muy bien poner el foco en todo tipo de violencias, incluso las más sutiles, que son las más ambiguas y por tanto las más difíciles de detectar y en las que más conviene, por tanto, no dejar de incidir.
    Aunque me gustó más Mejor la ausencia, leí Formas de estar lejos con agrado. Me gustaría leer también el algún momento su ensayo El eco de los disparos.
    Un abrazo

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    1. En el plano de las violencias, hay una que sospecho habrá de ser difícil erradicar, Lorena: la violencia pasiva; la de quien, con su accionar, genera en derredor una respuesta desacorde -que, tras la mirada de los demás, engendra culpa-. Algo de esto he señalado en el libro de Han Kang.
      Comparativamente, en cambio, me ha gustado más éste que su anterior. Lo he notado más fluido. Pero tómalo con pinzas; me encuentro a miles de kilómetros de los hechos que narra en 'Mejor la ausencia'.
      Te sugiero la lectura de 'El eco...'; te habrá de gustar, estimo.
      Algo más: os he leído a ti y a Rosa cuando habéis subido sendas reseñas. Confieso que estoy más cerca de sus notas en cuanto al final. Por lo demás, agradecido de ambas.
      Un abrazo para ti.

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